A veces creemos que estamos solos. Creo que simplemente se nos está dando nuestro espacio, estamos aprendiendo a vivir desde nosotros y para nosotros.
Una amiga me dijo una vez que prefería caminar sola, con alguien caminando unos pasos por detrás o en paralelo, antes que de la mano. Si nos llevan de la mano no nos caemos; pero si caminamos solos, cuando nos caigamos, una mano amiga nos ayudará a levantarnos.
Normalmente las islas no aparecen solas, pertenecen a archipiélagos o están cerca del continente.
!Qué Bonita reflexión, Patri!
ResponderEliminarA mí no me gusta que me lleven de la mano, pero sí ir de la mano. Precioso post.
ResponderEliminarGracias C., gracias Manuel.
ResponderEliminarMe siento muy acompañada por vosotros. Siempre a mi lado, con los ojos, la mano y el corazón atentos para mis caídas.
Un beso muy fuerte.