Bosque. Es de noche. Grandes troncos húmedos. Ambiente oscuro. Se oyen dos violines. Salen tres leñadores.
Leñador 1: ¿Y los han encontrado?
Leñador 2: No. Pero los buscan por todas partes.
Leñador 3: Ya darán con ellos.
Leñador 2: ¡Chisss!
Leñador 3: ¿Qué?
Leñador 2: Parece que se acercan por todos los caminos a la vez.
Leñador 1: Cuando salga la luna los verán.
Leñador 2: Debían dejarlos.
Leñador 1: El mundo es grande. Todos pueden vivir de él.
Leñador 3: Pero los matarán.
Leñador 2: Hay que seguir la inclinación: han hecho bien en huir.
Leñador 1: Se estaban engañando uno a otro y al fin la sangre pudo más.
Leñador 3: ¡La sangre!
Leñador 1: Hay que seguir el camino de la sangre.
Leñador 2: Pero sangre que ve la luz se la bebe la tierra.
Leñador 1: ¿Y qué? Vale más ser muerto desangrado que vivo con ella podrida.
Leñador 3: Callar.
Leñador 1: ¿Qué? ¿Oyes algo?
Leñador 3: Oigo los grillos, las ranas, el acecho de la noche.
Leñador 1: Pero el caballo no se siente.
Leñador 3: No
Leñador 1: Ahora la estará queriendo.
Leñador 2: El cuerpo de ella era para él y el cuerpo de él para ella.
Leñador 3: Los buscan y los matarán.
Leñador 1: Pero ya habrán mezclado sus sangres y serán como dos cántaros vacíos, como dos arroyos secos.
Leñador 2: Hay muchas nubes y será fácil que la luna no salga.
Leñador 3: El novio los encontrará con luna o sin luna. Yo lo vi salir. Como una estrella furiosa. La cara color ceniza. Expresaba el sino de su casta.
Leñador 1: Su casta de muertos en mitad de la calle.
Leñador 2: ¡Eso es!
Leñador 3: ¿Crees que ellos lograrán romper el cerco?
Leñador 2: Es difícil. Hay cuchillos y escopetas a diez leguas a la redonda.
Leñador 3: Él lleva buen caballo.
Leñador 2: Pero lleva una mujer.
Leñador 1: Ya estamos cerca.
Leñador 2: Un árbol de cuarenta ramas. Lo cortaremos pronto.
Leñador 3: Ahora sale la luna. Vamos a darnos prisa.
(Por la izquierda surge una claridad)
Leñador 1:
¡Ay luna que sales!
Luna de las hojas grandes.
Leñador 2:
¡Llena de jazmines de sangre!
Leñador 1:
¡Ay luna sola!
¡Luna de las verdes hojas!
Leñador 2:
Plata en la cara de la novia.
Leñador 3:
¡Ay luna mala!
Deja para el amor la oscura rama.
Leñador 1:
¡Ay triste luna!
¡Deja para el amor la rama oscura!
(Salen. Por la claridad de la izquierda aparece la Luna. La Luna es un leñador joven, con la cara blanca. La escena adquiere un vivo resplandor azul.)
Bodas de Sangre, Acto Tercero; Cuadro Primero.
Federico García Lorca
2 comentarios:
Muito bom! :)
Sem dúvida a parte que eu mais gostei - ainda que tenha sido a parte mais difícil de entender em espanhol :(
A nova cara do blog está perferita ;) não tive nenhum problema de usabilidade pra entede-lo dessa vez! hahah
De galego, acho que só tenho algo em comum com a língua... mas me cairia muito bem agora um maloserá com vinho!
Um beijão!
f.
Hermosa selección. Hay versos quizá más intensos en el diálogo entre Novia y Leonardo (¿puede superarse aquello de 'clavos de luna nos funden / mi cintura y tus caderas'?) pero las voces telúricas de los leñadores tienen sabor de palabra esculpida en el tiempo.
Sigue con tu blog, porfa.
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