13 de agosto de 2011

Licor café

Está claro, si me preguntaran a qué bebida sabe Galicia, no lo dudaría, sería un primer plato con vino Albariño o Riveiro y un postre con licor café. El sabor de Galicia, el sabor a comida, quiero decir, es más difícil de establecer. Tendría que echar mano al recuerdo y ofrecer mi sabor de Galicia, que oscilaría entre el pulpo y los cachelos.

Para mí, Galicia tiene un sabor, un olor, un color, una melodía y un rostro. No dejo de preguntarme una y otra vez, en esas ocasiones en las que me acecha la morriña cíclica, por qué Galicia y no, por ejemplo, Cataluña, Asturias o Andalucía. Galicia nació dentro de mí cuando yo salía a la vida y lo hizo muy inesperadamente, sin raíces antepasadas, sin una calle o un pazo propios en los que vivir. Llegó con la literatura, con los cuentos de Manuel Rivas y de Carlos Núñez y poco a poco fue tomando la forma de una espiral chiquitina o los caminos truculentos que anduvimos hace ya un par de agostos.

Cuando me preguntan que de dónde me viene este apasionamiento, nunca sé qué responder. Me gusta ver las sonrisas de los gallegos cuando les hablo en gallego y les afirmo rotundamente que no, que no tengo familia allí, que mi familia es de la rama extremeña, no gallega y que no, nunca he vivido más de un mes seguido en sus tierras. A veces me invento una historia hermosa sobre mi abuelo materno y su segundo apellido, pero pocas veces me toman en serio. Me gusta ir allí y cerrar los ojos en sus bosques o frente a su mar u océano. Solo dejarme mecer por el bienestar que me traen sus texturas y sus gentes.

Por el licor café, por su mar y por sus bosques, por su piedra, por su sol y sus nubes, por su aroma, por su gente... Solo por eso o quizás por todo eso, Galicia siempre vale la pena. Vayas cuando vayas. Porque Galicia es atemporal.

2 comentarios:

Minerva McGonagall dijo...

Querida Patricia: Justo el mismo día en que por la noche empiezo mi viaje anual a la terriña galega, me paseo por tu blog y me encuentro esta bella entrada. Gracias por tus palabras que expresan el cariño que tantos sentimos por Galicia. Aprovecho para dejarte por aquí una nube de apertas con aroma de licor café. ¿Cuándo te marchas? Yo volveré de Galicia el 21 y marcho ese día hasta el 29 a Rumanía. Ojalá podamos quedar antes de que te vayas.
Bicos

Falsirego dijo...

Esto de los pseudónimos y tu visita a Rumanía me tienen un poco despistada y no se me ocurre quién puedes ser... :S

Aún así, gracias por tu comentario, tus bonitas palabras y tus apertas con aroma de licor café.

Ya estoy de nuevo en Madrid y en menos de 7 días salgo volando otra vez.

Bicos.