23 de octubre de 2011

100


Lo que escribo hoy aquí es importante. Primero, porque me planto delante de la pantalla, cojo aire y escribo. Llevaba muchos días sin estar a solas conmigo misma. La vida de los últimos meses ha sido muy ajetreada y cuando por fin llegaron las vacaciones, las compartí. Así que podría decir que no he tenido apenas tiempo para pararme y pensar, para pararme y escuchar. Escuchar lo que la gente me dice, lo que la música me dice y lo que yo misma me digo. Ahora llega ese tiempo, las verdaderas vacaciones.

Por eso hoy es importante. Porque he recargado las pilas del hueco interno que llamo "hogar". Espero que dure con buenos niveles hasta navidad. Hoy estoy recargada del cariño de la familia. Y cansada. Llega ahora el tiempo del descanso, de la soledad y de la ciudad. La ciudad que uno se aprende cuando está solo. La ciudad que mira con ojos limpios como la lente de la cámara que usa para retratarla. A partir de mañana recorreré esta ciudad, que empieza a resultarme familiar, sola. Es todo un reto para mi nivel pésimo de orientación. Pero lo espero con ganas.

Hoy también es importante porque me volvieron las ganas de escribir gracias a la lectura del blog de un amigo. Leyéndolo a él me han venido recuerdos de cuando escribía en el blog a diario, de cuando siempre tenía algo que decir. Ahora pienso que o he relativizado mi necesidad de expresarme, o me he vuelto más celosa de mi intimidad expresiva. El caso es que escribo menos. Lo sabes, tú que abres alguna que otra vez esta página buscando una actualización y ves que todo sigue como siempre. Ahora me tomo mi tiempo. Todos necesitamos nuestro tiempo para todo. Escribir también requiere de unos momentos. Así que, gracias, Y., vuelvo a escribir porque te he leído antes.

Otro de los motivos por los que lo que hoy escribo es importante es que esta es la entrada número 100 de este año. La verdad es que nunca he sido supersticiosa de las cifras en el blog y si te soy sincera, me hace más ilusión el 99 que el 100. El 99 me suena más infinito, me parece más espiral que el 100, que no deja de ser un mero círculo que lo contiene todo. Pero bueno, dejémonos de sinestesias raras, el 100 siempre es una cifra para celebrar. Y hoy es el día 100 de escritura en este año 11 al que le quedan menos de tres meses de vida. Y se nos fue.

Hoy han nacido y han muerto muchas personas. Ha muerto un motociclista famoso, pero también habrán muerto los familiares de mucha gente a la que no conozco y seguro que me caería bien. Eta dijo adiós a las armas hace tres días y Andrés, que es seis días mayor que cuando vino y ha caminado y cambiado tanto en este tiempo, me ha dicho adiós en una estación de trenes londinense. Y no he sentido pena. Milagros de la tecnología moderna. He vuelto a mirarle a los ojos esta tarde, y eso que estaba a cientos de kilómetros de distancia.

La vida sigue y se cumplen 100 días de escritura y nacen siete días de semi-soledad, de charla interior, de ciudad, de amigos de la distancia, de retomar conciencia de quién, cómo y por qué soy. Y me apetece. Y me apetecía escribirlo. Porque Y. me ha empujado, con su blog, a retomar el mío. Y el 99 o el 100 siempre son dignos de celebración.


4 comentarios:

Edmond Dantes dijo...

First of all, Felicidades. A mi por ahora ese 100 me parece un poco galáctico.
Estoy en la liga de los caracoles XD.

Y ahora al grano.
Es interesante cómo nos sentimos tan desinhibidos en un lugar que compartimos con millones y tan cortados cuando nos rodean unidades. Del mismo modo cuando hablas contigo misma, esos millones pueden leer tu self-dialogue.
Espero que puedas disfrutar de un rato de soledad, ya que a veces viene taan bien... Yo a veces la necesito. Necesito respirar ese otoño... Necesito que me moje esa lluvia (luego estas una semana tosiendo, pero lo vale).
Llevate el ojo, intenta algun día no hacer nada hasta que veas algo que merezca la pena y que te haga pensar, salen fotos muy buenas.
esta semana y más que nunca, enjoy yourself porque lo vales.
Un beso,
ya sabes quien.

Manuel Casal dijo...

Más de 100 palabras, más de 100 motivos para no cortarse de un tajo las venas. Sigue escribiendo. Un beso.

elenlille dijo...

¡Felicidades por las cien entradas! Esta me gusta especialmente. ¡Y me alegro de que vuelvas a tener ganas de escribir! ;)

Andresi dijo...

Ya lo sabes, pero muchas gracias por la semana de vacaciones que me has regalado.
Pd. Felicidades por tus 100 entradas