25 de abril de 2012

En-cuent[r]os (4), 4 años encontrándonos



Si me hubieran preguntado hace cuatro años qué estaría haciendo cuatro años después, ni por asomo se me habría ocurrido pensar que estaría pensando en la misma persona, emocionándome con los mismos claveles y hablando en otro idioma. 

Joven madrileño haciéndose conocedor del mundo
Estoy en el laboratorio de idiomas del colegio donde trabajo, vigilando que los chicos preparen sus orales de francés. Nos sonreímos. Ellos quizás no sepan que yo soy la lectora de español y que en ese idioma le escribo al mundo, al pequeño mundo creado y recreado en este rincón de la web durante cuatro años. Aquí nadie dice ni mú en portugués, ¡ese gran olvidado! No se recuerdan revoluciones pacíficas y, por supuesto, nadie celebra el aniversario de este rincón. Ese es solo un lujo -un en-cuent[r]o, de los nuestros- que sólo reservo para ti. Aquí la única revolución que funciona es la del conocimiento. Lo digo porque los chavales estudian agobiadísimos para sus exámenes, en estos días. Un conocimiento que es parcial, claro. Hoy me estreno como profesora de historia de España en inglés; el gran reto. En mi mano está hacerles también a ellos conocedores de nuestro pasado y que el conocimiento se globalice un poco, que no quede anclado a lo estrictamente anglosajón.

Así que aquí estoy, cuatro años más tarde, encontrándome con mi pasado, con el pasado de mi país y con el futuro del mundo: internet y estos alumnos que se van haciendo conocedores, espero que también de revoluciones no violentas, de claveles voladores. Casi cuarenta años después. 

Anciano inglés divisando el futuro
Creo que eso es lo que el mundo vuelve a necesitar, más primaveras árabes, más 15Ms, más claveles, más cuentos, más historias que nos ilusionen, el cambio que todos esperamos.

El año que viene cumpliremos cinco años. Estoy segura de que aquí seguiremos, tú quizás vengas a leerme por primera vez, otros serán los de siempre, pero estaremos, sin duda, encontrándonos, en lo esencial y en lo que cambia, en la verdad, en la esperanza, en la libertad... en las palabras.

Gracias por hacer posible las cuarenta y ocho mil y pico visitas. 
Gracias por hacerme crecer.
Gracias, simplemente, por seguir ahí.




1 comentario:

Manuel Casal dijo...

Gracias, simplemente, por seguir ahí tú también. Un beso.