27 de mayo de 2008
Jueves de teatro y lágrimas
No hay jueves sin fiesta en Salamanca. No hay jueves sin música, gritos o alboroto. No hay jueves sin botellón en plazas públicas. Y sin embargo, sí hay jueves sin teatro en las escaleras de Anaya. ¿Por qué? Porque nuestro “ruido” –perdonen, caballeros, yo lo llamaría música- molesta tanto a los vecinos de la plaza que quieren cortarlo como sea. El jueves lo consiguieron echando mano de la ¿burocracia? –fíjense, unas veces tan deficiente y esta vez tan solícita-. Nosotros, que no entendemos de burocracia, policías ni decibelios, porque sólo somos actores, nos quedamos con la impotencia del que desea con vehemencia hacer algo y no le dejan.
Este jueves fue jueves de lágrimas en Salamanca.
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2 comentarios:
Peeeeeeeeerooooo, la próxima semana lo haremos con todos los papeles en regla y con nosotros para que el vecino de la plaza -un gran colega y con un gusto estético innegable- llame a la poli cuando le plazca muahahahahaa (risa malévola)
La vida es asi, no os desanimeis pese a "las autoridades".
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