Ella, a veces, empleaba su tiempo en escribir poemas. Una vez escribió un verso célebre que él no pudo resistirse a tatuar en el brazo derecho. Quedaron unidos por ese verso, incluso cuando ambos ya habían huido para siempre y las manos estaban cerradas.
fuxe que doen as mans baleiras
Con el tiempo, las huidas dejaron de serlo y las manos comenzaron a abrirse poco a poco. Pero el tiempo ya había erosionado bastante. Era tarde para abrir el cuaderno de los poemas.
1 comentario:
qué bonito!
feliz estancia en Alemania!
besos
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