28 de mayo de 2011

Mis ficciones

Hablo de "Ella y él", mis ficciones, porque me gusta refugiarme en el mundo de dos enamorados. Más que nunca ahora que mi espíritu se siente asfixiado en un infinito mar azul sobrevolado por gaviotas. Parece que ante este panorama lo más fácil es hundirse. Pero yo espero que la poesía de "Ella y él" y los elogios que por ellos me dedican mis amigos, me mantengan a flote hasta que asimile la nueva realidad que nos acecha. Lo de los exámenes siempre es más llevadero que la supresión de la libertad.


* La foto, la he tomado prestada de aquí.
El texto es de Extremoduro y un guiño a S.

27 de mayo de 2011

Ella y él (X)

A ella no le dieron el trabajo que había deseado durante tanto tiempo.
Él la abrazó en silencio y ese día no le habló de libros.



(Gracias por la propuesta musical, Carlos)

26 de mayo de 2011

Ella y él (IX)

A ella le gustaba imaginar que vivía dentro de una burbuja.
A él sus burbujas le rozaban las manos. Las acariciaba con delicadeza, pero al final siempre se deshacían.

25 de mayo de 2011

25 de mayo

El día de hoy suena a fecha redonda. Me gustan los cincos en el calendario. Y aunque suene a fetichista siempre he creído que daban suerte, como el nueve.

Que se inaugure con suerte esta etapa de exámenes. Como dice el refrán, al mal tiempo, buena cara.
Y Sol siempre arriba, junto con la esperanza del cambio.

24 de mayo de 2011

Ella y él (VIII)

Para Sara, lectora reciente pero fiel.



El tren cantaba por ellos "The more I see you, the more I love you".
Y ella recitaba mentalmente cada una de las palabras de la canción, las hacía suyas, porque el mensaje les correspondía a ellos. 
Se miraron las pantorrillas, fue un acto reflejo de los dos, su secreto de enamorados. Como los que en las películas usan como código secreto la palabra "París". Sonrieron ante las pantorrillas del otro, tan anhelantes ambos, y dejaron que terminara la melodía. El tren fue su refugio y su sueño durante dos minutos. Fuera les esperaba la realidad.

23 de mayo de 2011

Luto electoral

Hoy no hay fuerza para escribir. Hoy solo hay una necesidad de silencio y de reflexión post-electoral.


22 de mayo de 2011

Sol es una burbuja en Madrid

Hoy voy a ejercer un derecho democrático. Voy a votar. Y mi voto lo he decidido a conciencia, tras la manifestación del domingo pasado y las "revueltas" pacíficas de esta semana en Sol. No sé cuáles serán los resultados de esta elección, intentaré estar todo el día con los ojos cerrados y los oídos tapados ante la actualidad. Y por la noche lo veremos.

Hoy voto por lograr que la burbuja en la que se ha convertido Sol esta semana dure mucho tiempo. Una burbuja organizada por comisiones de trabajo, en la que se trabaja desde la solidaridad y la gratuidad. Una burbuja en la que las manos de todos son útiles. Una burbuja en la que no faltan la cultura, la educación, el diálogo, las sonrisas y la esperanza de un mundo mejor. Voto hoy para que eso se cumpla. Para que la burbuja no quede en el sueño de unos días. Para que Madrid se convierta en una ciudad abierta, plural, multicultural, que acoja desde la esperanza en otro mundo posible. Voto para poder sentirme orgullosa de la ciudad en la que vivo y mi comunidad autónoma. Voto para que este movimiento no pare. Y espero que los políticos no queden indiferentes ante la reorganización de Sol.

Los jóvenes tomaron la calle el domingo pasado. Hoy tomaremos los colegios. Vamos a votar porque queremos un cambio. Y yo confío en que ese cambio llegará.

21 de mayo de 2011

¿La revolución es imparable?

Todas las revoluciones llegan a un final. El final de las revoluciones llega cuando se obtiene aquello que se ha añorado durante tanto tiempo y por lo que se ha luchado. La revolución española es una lucha sin armas, una lucha pacífica y quizás por eso sea más difícil. Enfrentarse con violencia se lleva vidas por delante y puede terminar con los problemas con relativa facilidad; pero lograr los objetivos con el diálogo y con el comportamiento civilizado es un trabajo arduo que requiere paciencia.

Me sorprende muy gratamente que España esté siendo paciente. Un país que parecía anestesiado por la urgencia del "lo quiero aquí y ahora, lo quiero YA", utiliza precisamente la palabra YA como lema de su revolución, pero no precipita los procesos. Algunas personas opinan que este movimiento masivo debería haberse llevado a cabo hace unos meses. Mi argumento es que a veces las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir. El 15 de mayo fue la fecha elegida y el movimiento se les ha ido de las manos. La revolución se ha visto como algo factible y decenas de miles de personas han salido a la calle para apoyarla. ¿Que es contraproducente? Hace dos horas pensaba que sí, ahora no lo pienso así. Es lo que tienen las revoluciones, en muy pocos días cambias de opinión tantas veces como sea necesario. Cambias de opinión porque piensas, porque reflexionas, porque te dejas permear por los argumentos de los otros y porque aprendes.

Hace tan solo seis días estaba convencida de que la manifestación del 15M era necesaria y sabía que lograría éxito y repercusión. Pero no podía ni siquiera esperarme que un grupo de veinte personas que decidieron acampar en Sol llegara a congregar a las veinte mil personas que estaban anoche gritando consignas democráticas o simplemente estando. Creo que la posición que tenemos que tomar ante este movimiento es la de estar y compartir. Todos los que hemos pisado Sol estos días sabemos que en eso se basa la acampada. Es un compartir de ideas y un estar presente como diciendo: "Esta soy yo, ideológicamente pensaré de manera diferente a como lo hace la persona que está a mi lado, pero comparto su idea de salir a la calle y pedir un cambio". Y en eso estamos.

¿Es imparable la revolución? No sé. No me atrevo a decir nada, porque ahora no hay certezas. La única certeza es que la sociedad española no está anestesiada. Que el movimiento, la revolución que nadie esperaba se está llevando a cabo. Y lo hace con ilusión, con fuerza, con diálogo, con compromiso y solidaridad. Por fin algo que atañe a lo más profundo de nosotros crea una revuelta. No hay copas del mundo que nos unan. Está lo más preciado que tenemos y que tenemos que defender: nuestra libertad y nuestra dignidad. Entre todos es más fácil y tiene pinta de ser imparable. Pero yo no digo nada. Prefiero esperar y ver qué pasa mañana.

De momento, hoy hago una parada en el camino. Reviso los eslóganes y las imágenes de estos días. Pienso. Reflexiono. Y veré si me veo reflejada en todo esto. Hoy es día de reflexionar y reflexionar es devolver el reflejo en el espejo. Volquemos mañana en las urnas el reflejo de lo que ha ocurrido estos días. Mañana es el día en que podemos ejercer la libertad con pleno derecho. Nadie nos va a decir cómo hacerlo ni nos va a prohibir que demostremos con un papel lo que pensamos. Mañana todos los ciudadanos españoles seremos iguales ante las leyes y en nuestra mano está lograr el cambio deseado.

19 de mayo de 2011

La buena educación

No me educaron para triunfar. Me educaron para hacer las cosas bien, para pensar con criterio propio y tomar las decisiones más convenientes para mí misma y para las personas que me rodean.

Considero que soy una persona bien educada. ‘Bien educada’ en el sentido en que tanto mis padres como mis profesores me han dado buenos modelos y han hecho bien su labor educadora.

Me da la sensación de que ahora triunfa mucho la idea de no educar o educar mal y la de educar para triunfar. Eso último está bien cuando el triunfo se hace con valores de compañerismo, sin competencia desleal, aprendiendo y aportando cosas interesantes al resto. Lamentablemente, la educación para el triunfo se basa en pilares podridos como la trampa, el engaño, el ocultamiento de información o el trato vejatorio al resto de compañeros con los que compites. Por eso, la gente que triunfa o que ha triunfado es gente que usa malas artes, que se ríe del resto, que antepone su bienestar al de las personas que le rodean. En fin, creo que es gente mala. Y el triunfo, que uno imaginaría como un valor positivo, un resultado esperable y aceptable, se convierte en un cáncer de la sociedad que empieza a carcomerla por la superficie y va infectándola en lo más profundo.

Creo que la idea de educar para triunfar no es mala, siempre y cuando se tenga muy claro qué es triunfar. Triunfar no es alcanzar el puesto más importante en la empresa, no es sacar las mejores notas, no es casarse y tener tres hijos, no es sacar la licenciatura en cuatro años en lugar de en ocho, no es tener más dinero que todos. No. Eso no es triunfar. Triunfar es lograr ser felices con lo que hacemos y saber transmitir esa felicidad a las personas que están cerca de nosotros. Y para lograr una felicidad sana y humana que no se sustente en el dinero y la posesión de bienes naturales, hace falta una buena educación.


18 de mayo de 2011

Gratuidad. Gratitud.

Debería existir la gratuidad en el conocimiento. No hablo aquí de la enseñanza pública ni de ningún tipo de institución que se dedique a distribuir el conocimiento. Hablo del conocimiento per se. El conocimiento humano.

Estoy viviendo con intensidad una nueva etapa de exámenes en mi vida. Ya lo he dicho más veces aquí: recibo la universidad ahora desde otro punto de vista, con una perspectiva más general, más abierta. La percibo no solo como un medio para lograr mi fin, que es terminar Filología Inglesa, sino como un fin en sí mismo: el contacto humano, la transmisión y recepción de ideas, es decir, la comunicación real de conocimiento. Por eso me gustan las personas que comparten y agradecen el compartir, por eso entrego mi tiempo a gente que lo necesita, y recibo, con gratitud, el tiempo de gente para quien las horas son valiosísimas.

Eso debería ser el conocimiento. Un tesorito que no escondemos en lo más profundo de nosotros, sino que compartimos, entregamos, regalamos. Yo pienso para mí, pero me gusta que lo que pienso te llegue a ti, que me lees. Y me lees, no en la busca de conocimiento, sino en la búsqueda de quién sabe qué: otras perspectivas, a ti mismo, un descanso en la dura jornada, una idea, un color, una impresión... Algo te trae aquí. Y también hay algo que me lleva a ti. La gratuidad del compartir y la gratitud del sentirme leida, querida, apreciada.

Ojalá que todos se den cuenta de esto. Sobre todo los que se saben mediocres y no lo son. Sobre todo los que se saben los amos del mundo y aún les falta por aprender que la gente solo es con los demás.

17 de mayo de 2011

Ella y él (VII)

Para Clara, lectora asidua.

Él no solo coleccionaba libros, sino que los amaba. Con un amor que sobresalía el que sentía por ella. Por eso, ella nunca supo si, cuando la miraba con esa mirada de los enamorados, releía en ella las palabras que antes le había robado a los libros.

Intentó que la biblioteca de su cuerpo se llenara de rincones, libros y palabras inexploradas para lograr que él la amara con el mismo amor, la misma intensidad, con que amaba a su librería.


16 de mayo de 2011

#Nolesvotes ≠ No votes

Parece que al final los jóvenes españoles (los de cuerpo o espíritu joven) sí que nos movilizamos ayer porque estamos indignados. Ayer acudí a la cita a la que las redes sociales me habían convocado y me sorprendí por varias razones y saqué varias reflexiones:

a) Internet, igual que en los países árabes, es la herramienta. No hay duda de ello. Podemos no leer periódicos en papel, pero las actualizaciones de Facebook y los twits nos informan al segundo de lo que ocurre. Y ante información real enviada por gente como nosotros (de la que se supone objetividad), no se puede dar la espalda.


b) Algunos no quieren aún entender que la plataforma #nolesvotes no arenga a las masas a no votar. No señor, nos da una llamada de atención, un toque. Incluye el pronombre de CD "les" y nosotros interpretamos la referencia como queremos. En la manifestación de ayer, todos lo teníamos bastante claro. Algunos, sin embargo, todavía creen que nos están lavando el cerebro para no votar. Y qué confundidos están. El 22 de mayo vamos a estar a pie de urnas, que es otra forma de revolución silenciosa. E igual que yo ayer estaba convencida del éxito de la convocatoria, estoy convencida de que va a haber cambio. Quizás sea un cambio inapreciable a simple vista. Pero los jóvenes ya hemos despertado, a ver quién quiere volver a meternos a la cama, que es algo así como un redil.


c) Me pregunto si todos los que estábamos ayer en la calle sabíamos exactamente de qué iban los tiros. He leído en foros y diversos blogs que la gente habla de la "revolución armada", como en Libia. Me sorprende. ¿No se busca una democracia real? El pueblo reprimido por y con violencia tampoco nos conduce a una democracia real, ¿o crees que sí? Mira el ejemplo de Libia. Al final se ha convertido en un conflicto bélico internacional y quien más lo sufre son las víctimas de la revolución. Seamos sinceros. ¿Estamos dispuestos a perecer también los españoles en esta lucha? ¿Por qué? Si ya hemos comprobado que las palabras pueden movilizarnos y pueden sacar lo mejor de nosotros.


d) Lo de ayer demostró una vez más que hay que tener esperanza en los cambios y que cuando los pueblos se levantan es que algo se está gestando. Ya sea que el parado no puede irse de vacaciones, ya sea que el estudiante se vea sin futuro, ya sea porque nos sentimos engañados por quienes nos representan políticamente y por la oposición, pero algo intuimos todos los que ayer salimos a la calle. Y esa intuición, estoy convencida, no va a quedar en una mera impresión.
Esperemos al 22 de mayo. Sal a votar, celebra el día de la democracia y reflexiona bien acerca de las opciones que se te presentan. No seas visceral. Vota con conocimiento.

15 de mayo de 2011

15 de mayo. Democracia real YA!


Estoy de exámenes. Estoy agobiada por la información que tengo que almacenar, ordenar y reproducir en estos días. Pero me agobia más mi futuro, el futuro de este país. Así que esta tarde aunque deje a medias mis tareas, voy a salir a la calle a gritar que no estoy conforme con este sistema. Espero verte allí, con entusiasmo, con convicción, con ganas de cambio.

Dejo aquí las palabras de José Luis Sampedro en relación con esta manifestación. Sampedro siempre tiene que ser un referente para la intelectualidad, la humanidad y el sentido común en España.


Por eso me adhiero a vuestras reivindicaciones, hago mío el manifiesto, me solidarizo y deseo un clamoroso 15-M. Pero sobre todo, os animo a avanzar en la lucha hacia una vida más humana. Los medios oficiales no se van a volcar con vosotros y encontraréis muchos obstáculos en el camino, pero está en juego vuestro futuro. El 15 de mayo ha de ser algo más que un oasis en el desierto; ha de ser el inicio de una ardua lucha hasta lograr que, efectivamente, ni seamos ni nos tomen por “mercancía en manos de políticos y banqueros”. Digamos NO a la tiranía financiera y sus consecuencias devastadoras.

14 de mayo de 2011

Ella y él (VI)

Él era coleccionista de libros.
A ella le interesaba más coleccionar recuerdos.

En algún momento de su historia llegaron a encontrar el punto que unía lo humano con lo ficticio. Y aunque él vivía más de realidades inventadas, él estaba más en la realidad. Ella en el pasado, que es el mayor tipo de ficción que uno puede llegar a crear.

12 de mayo de 2011

Ella y él (V)

El amor llegó a hacerlos tan vulnerables, que no había quien escapara de las bibliotecas sin sentirse acechado, herido de guerra por los poemas de los románticos. Amores imposibles cuyo daño era mayor que la fuerza de los escudos.

11 de mayo de 2011

Borrando prejuicios

¡Qué alegría cuando descubres cómo son las personas de verdad! [Si es que alguna vez alguien puede saber cómo son las personas de verdad]

10 de mayo de 2011

Mujeres, República y Fortaleza

La muerte se viene, tan callando, y la vida, que es un torbellino de palabras y de sonido rescata la memoria de los que se quedaron atrás, en el silencio.

Javi Larrauri ha grabado un documental hermoso sobre la fortaleza de las mujeres republicanas. Algunas, ya con noventa años, siguen teniendo el espíritu humanista, democrático y liberal de aquella época. Sus palabras rescatan del silencio a las que perecieron y sacuden el presente de las que como yo, tenemos esperanza en el cambio.

9 de mayo de 2011

El refugio del estudiante

¿Cuál es el Eden del estudiante cuando llega la época de exámenes?
Su mente, que es como decir el universo.

Por eso, los estudiantes, en periodos de exámenes, viven en un mundo paralelo compuesto de fórmulas indescifrables y angustias, miedos o nervios. El refugio del estudiante tiene a veces la forma de una melodía musical, una caña de cerveza furtiva con sus amigos, una mirada intensa al cielo. El estudiante estudia, a veces, sin placer. Y eso es una pena. Me refiero al común proceso de memorizar y reproducir sin interiorizar, sin aprender. Pero seamos sensatos y lo aceptemos. Los estudios oficiales siempre tienen algo de eso, la urgencia del examen y la obligatoriedad del ejercicio memorístico. Pero quien se sabe a sí mismo estudiante, pero un estudiante eterno, que estudia y aprende por el mero placer del conocimiento, encuentra su refugio en el simple estudio. Y lo que va aprendiendo se convierte en su Edén particular. Y da lo mismo que sea febrero, mayo o septiembre, porque siempre en él hay un hueco para el descanso, que no es más que el estudio pausado, el aprendizaje inteligente y la belleza del arte en sí misma.

8 de mayo de 2011

Shakespeare

Un día le pregunté a Emilio, curiosa, si él creía que Shakespeare era tan bueno. Había leído a Harold Bloom en El canon occidental -lectura imprescindible, por cierto-, pero no había leído a Shakespeare en su inglés, en sí mismo, con una lectura reflexiva. Por eso le pregunté a Emilio, porque él es un apasionado del teatro, y él de eso sabría.

Espero que no le importe que copie sus palabras, porque hoy las he recordado pensando en Macbeth, Hamlet o las comedias.

"Shakespeare es lo más. Lo creo sin duda. En cada montaje que veo de él, él siempre gana. A veces lo destrozan, le juegan, pero en un momento dado oyes una frase, hay escena, hay algo que puede con todo y justifica el que tú estés allí, el que hayas aprendido a leer y el que tengas el defecto de ir al teatro".

No voy al teatro tanto como me gustaría. Pero leo teatro. Leer no tiene el encanto de la escena, las butacas, las luces, los actores, las voces, la encarnación de un texto escrito hace siglos en cuerdas vocales del siglo XXI; y sin embargo, leyendo a Shakespeare uno puede afirmar que la maestría del lenguaje que él tiene en inglés es sólo comparable, en mi opinión, a la de Góngora en español (en poesía). Mis colegas hispanistas argüirán a favor de Lope, de Calderón, de Rojas, de Cervantes. Pero Shakespeare está por encima de ellos, aunque solo sea unos milímetros, pero los supera. También el inglés permite genialidades del lenguaje que el español no llega a alcanzar tan fácilmente. Hoy también me quedo con las palabras de Bloom: "las lecturas de Shakespeare son infinitas" y "La multiplicidad de Shakespeare supera con mucho la de Dante o Chaucer", pero ante todo lo que he leído de Bloom acerca de Shakespeare, hago mía una afirmación rotunda pero real: "Shakespeare siempre está por encima de ti". Y desde arriba, pero a nuestra altura, está controlándonos la figura de Shakespeare, que en sí mismo es canon, cuya ausencia en nuestras estanterías o en nuestra memoria lectora es algo así como la ausencia de lo esencial.

7 de mayo de 2011

Ella y él (IV)

Y de repente, un día, como en una revelación, se dio cuenta de que él ya no era su favorito. Y poco a poco fue girando sobre sí misma, se dio la vuelta y dio unos pasos, diciendo adiós a la fantasía y saludando con una sonrisa a la realidad.


6 de mayo de 2011

La biblioteca y los auriculares

Ayer fui a la biblioteca a leer. Cansada del murmullo constante, decidí escuchar con los auriculares música desde el ordenador. Quería violoncellos, así que busqué algo de música de cámara con instrumentos de cuerda y me topé con Dominico Gabrielli. Mientras esperaba que comenzara la música, empecé a observar los rostros que me rodeaban. Y de repente una nota grave comenzó a llenar el silencio de los murmullos. No me daba cuenta de que solo la estaba escuchando yo, me sorprendí al ver la indiferencia en los rostros ajenos. Hasta que por fin lo entendí, eran los auriculares.

Entonces empecé a mirarlos a todos: gente de todas partes, chicos, chicas, hombres, mujeres, apuntes llenos de fórmulas, en francés, español o inglés, subrayadores, botellas de agua, ordenadores, caras de tedio, desidia y aburrimiento, rostros iluminados o apagados, miradas concentradas en el papel o los libros, ojos incrédulos, las risitas incontenibles de los funerales, los tacones, los amantes, todo un universo propio el de las bibliotecas. Eso fuera de mí. Y dentro de mí un violoncello, un violín, música de cámara ante los ojos incrédulos del resto, la risa furtiva de mis compañeras de mesa. Y yo sorprendida de que la música que a mí me movía a pensar en esta entrada no les conmoviera a ellos. Ellos, que estaban lejos de mí, a tan solo unos centímetros de aislamiento auricular.

5 de mayo de 2011

Que por mayo era por mayo

Adoro el romancero viejo.
Cada mayo recuerdo a mi profesor de literatura medieval en Salamanca enseñándolos a interpretarlo y a disfrutarlo.

Pero este mayo es un mayo de exámenes. Sigo recordando el romancero y esta vez me identifico con el preso que tiene ganas de cantarle al mundo. A veces las circunstancias nos aprisionan y nos cuesta salir de nosotros. Pero las circunstancias de mayo siempre nos llenan un poquito de sabiduría, así que habrá que compensar la falta de libertad física con el exceso de libertad y creatividad mental.

2 de mayo de 2011

Muerto el perro, no se acaba la rabia

Han matado a Bin Laden esta noche. Pero no han matado al terrorismo. Este tipo de venganza aviva más el fanatismo y nos empuja hacia incertidumbres mayores, es un camino directo hacia el Miedo.

¿Quién cree que el mundo será mejor por no tener a Bin Laden? ¿O es que esto es más bien la puesta en escena de la cita bíblica "Ojo por ojo y diente por diente"?