28 de mayo de 2011

Mis ficciones

Hablo de "Ella y él", mis ficciones, porque me gusta refugiarme en el mundo de dos enamorados. Más que nunca ahora que mi espíritu se siente asfixiado en un infinito mar azul sobrevolado por gaviotas. Parece que ante este panorama lo más fácil es hundirse. Pero yo espero que la poesía de "Ella y él" y los elogios que por ellos me dedican mis amigos, me mantengan a flote hasta que asimile la nueva realidad que nos acecha. Lo de los exámenes siempre es más llevadero que la supresión de la libertad.


* La foto, la he tomado prestada de aquí.
El texto es de Extremoduro y un guiño a S.

1 comentario:

Manuel Casal dijo...

Ningún mar es infinito y menos si sobre él sobrevuelan gaviotas. A las gaviotas, ratas de mar, les gusta la costa porque en ella hay siempre algo que cazar, algo que engullir. Pero es verdad que el mar se vive como si fuera infinito. Y contra eso lo mejor es ejercer bien el análisis y la crítica. Y la lucha. Si hay que luchar contra algo, se lucha. Y si hay que trabajar a favor de algo, se trabaja. A las gaviotas les gusta todo lo que está parado, porque así es más fácil apresarlo. Hay que moverse. Un beso.