¿Cuál es el Eden del estudiante cuando llega la época de exámenes?
Su mente, que es como decir el universo.
Por eso, los estudiantes, en periodos de exámenes, viven en un mundo paralelo compuesto de fórmulas indescifrables y angustias, miedos o nervios. El refugio del estudiante tiene a veces la forma de una melodía musical, una caña de cerveza furtiva con sus amigos, una mirada intensa al cielo. El estudiante estudia, a veces, sin placer. Y eso es una pena. Me refiero al común proceso de memorizar y reproducir sin interiorizar, sin aprender. Pero seamos sensatos y lo aceptemos. Los estudios oficiales siempre tienen algo de eso, la urgencia del examen y la obligatoriedad del ejercicio memorístico. Pero quien se sabe a sí mismo estudiante, pero un estudiante eterno, que estudia y aprende por el mero placer del conocimiento, encuentra su refugio en el simple estudio. Y lo que va aprendiendo se convierte en su Edén particular. Y da lo mismo que sea febrero, mayo o septiembre, porque siempre en él hay un hueco para el descanso, que no es más que el estudio pausado, el aprendizaje inteligente y la belleza del arte en sí misma.
2 comentarios:
Este post es precioso, P. Con tu permiso, lo voy a poner en el blog del Instituto. Es posible que alguno tenga sensibilidad y capte el mensaje. Sé tú. Nos vemos cuando acabes. Un beso.
Gracias, Manuel. Sabes que puedes tomar lo que quieras, estás en tu casa.
Un beso fuerte.
Publicar un comentario