Un compañero de trabajo acaba de dar un concierto de más de media hora de lo que acabas de ver. Es percusión electrónica.
R., el percusionista, estaba concentrado, inmerso en su mundo personal de música. Tan concentrado que sus brazos llevaban ritmos diferentes, ejercicio físico y mental que no lograré conseguir hacer en la vida. Demasiada concentración. Una concentración que nos ha transportado a los otros fuera de la realidad.
Dice mi amiga L. que existe una línea que divide la vida de la no-vida y que, a veces, se puede traspasar. Será porque yo aún no la he pasado ni deseo pasarla nunca, pero no creo en esa diferenciación, en esa vida. Sí creo en que la realidad está formada por realidades. Que la realidad de la música, de un espacio oscuro donde sólo se ven unos brazos golpeando una batería y música que te trasporta a otra dimensión, que eso sí existe. Creo en la realidad fuera de la realidad porque he estado en ella hoy mismo, durante algo más de treinta minutos. Jorge Volpi habla de que todo lo que vemos, sentimos, o hay a nuestro alrededor es pura ficción, es nuestra inventiva, producto de la mente. No hay realidad para él, entonces, sólo ficción. Pero, ¿es que nuestra vida es una ficción formada por ficciones paralelas? Posiblemente. Los argumentos que se entrelazan, las escenas que se repiten, las personas que amamos simplemente porque las hemos creado como nosotros queremos que sean.
Sea como sea, en la realidad, la ficción, la realidad paralela o la ficción paralela, la música siempre consigue llevarnos a otros rincones. A los rincones ocultos de la novela que escribimos a diario, a los rincones perdidos. Simplemente hay que concentrarse para salir del aquí y ahora abriendo muy bien los oídos y la mente.
1 comentario:
Escuché hace dos meses a Jorge Volpi exponer sus teorías. Brillante, agudo. En la comida posterior, mientras el resto surcaba profundidades temáticas, él y yo acabamos centrados en un tema superior, muy superior: Los Soprano.
Y el sábado vi, por fin, 'La función por hacer'. Brillantìsima reflexión teatral sobre realidad y ficción, persona y personaje. Pirandello (Seis personajes en bisca de un autor) re-visto por Miguel del Arco. Con actores en trance. Ojalá puedas verla.
Y luego eliges: teatro (oh, el teatro, siempre el teatro), tus luminosas reflexiones de hoy o Los Soprano.
Si de mí dependiera, te invitaría al teatro y luego con copa en la mano hablamos del resto.
Publicar un comentario