I just believe in me. Puede sonar egocéntrico y pretencioso, pero es cierto que uno, a veces, sólo cree en sí mismo.
El domingo estuve viendo los reportajes de Informe Semanal, el programa más antiguo de toda la televisión española. Y no pierde su fuerza y su calidad por muchos años que pasen.
Uno de los reportajes trataba sobre las polémicas causadas por los autobuses ateos y los autobuses religiosos de Madrid, Barcelona y Málaga. Este tema ha sido tratado ya en varias ocasiones por mi amigo Manuel Casal y en una entrada hermosa de Juan Cruz. Aunque estoy segura de que habrá habido muchos más. Al margen de la actualidad de esta noticia, al margen de la fe o la incredulidad, al margen de la controversia, al margen del enfrentamiento, yo me quedé con las palabras del sacerdote vallecano Javier Baeza, que me quitaron la venda por su lucidez, su realismo, su humanidad y su cariño.
Hemos experimentado que Dios no necesita grandes anuncios en los autobuses, sino que Dios habita en estos infiernos, no para bendecirlos, sino precisamente para que quienes no los habitamos vengamos a intentar rescatar a esta gente. Aquí la polémica de “si Dios nos hace felices o no nos hace felices” no pinta nada; con lo cual ni aquí pinta nada una proclamación de la no-fe, ni tampoco pinta nada una fe en un Dios que no se mancha los zapatos. Hemos experimentado y experimentamos, que el Dios de Jesús en quien creemos, que no es otra cosa más que la fe en el Ser Humano, con lo cual también compartimos mucha realidad con muchas personas ateas, es la fe en el Ser Humano enfangado para que deje de estar enfangado.
Te recomiendo que veas este reportaje. No te va a dejar indiferente.
1 comentario:
Gracias Patri por esta entrada y por dedicarla... Vi ese día Informe Semanal (programa al que cada vez estoy más aficionada) y me alegró escuchar las mismas palabras que tú citas en la entrada. Que Dios sea un obstáculo o un camino para la felicidad es una discusión que en la teoría no tiene ningún sentido, pero en la práctica las cosas son distintas...cuando uno ve las imágenes de ese sacerdote hay argumentos que caen por su propio peso, porque ahí vemos los autobuses que son relamente importantes...Ojalá perdiéramos nuestras energías mirando hacia delante, cada uno desde donde esté, en vez de dificultarnos unos a otros...
Un abrazo y gracias seguir "entendiéndonos sin entendernos".
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