4 de marzo de 2009

Optimismo

El lunes y ayer no fueron muy buenos días, académicamente hablando. Cuando uno llega al tedio y al hastío en las clases, es difícil encontrar algo que lo motive a continuar con ganas y fuerzas. Además, si el cansancio es grande, la cosa se complica y acaba convirtiéndose en un verdadero esfuerzo el acudir a clases.

En eso pensaba hoy, mientras estaba en el instituto. En eso y en los problemas de la educación, y en la necesidad que tenemos de que exista el valor del aprendizaje y el valor de la enseñanza y que éstos se tengan en cuenta. Que la educación se convierta en una preocupación para toda la sociedad y no sólo para los cuatro que se arman de tiza y paciencia para tratar de cambiar un poco el mundo.



Y enconces aparecen ellos. Profesores jóvenes, vivos, alegres, con ganas, fuerza e interés. Y esos profesores nuevos me han inoculado esa misma fuerza; me han alentado, me han dicho: "os necesitamos, transmite este mensaje". Y desde aquí, con más optimismo que hace un par de horas, con más fuerza aunque el mismo cansancio, y con dos nuevos amigos profesores te digo: "La educación [como valor] te necesita, transmite el mensaje".

1 comentario:

Manuel Casal dijo...

Optimismo. Ganas de trabajar. El valor de la educación. La preocupación por el aprendizaje. Profesores jóvenes, vivos, alegres, con ganas, fuerza e interés.
Qué alegría comprobar que todo esto aún existe.