Porque yo no voy a apuntarme a esta moda de sacar a Dios a la vida pública.
La religión se pasea por este país libremente, con total impunidad. La religión cristiana expresada mediante la institución eclesiástica y su jefe máximo andan a sus anchas en este país, y más desde que se está replanteando no seguir adelante con las reformas de la Ley de Libertad de Conciencia. Me parece una vergüenza.
El Papa viene a España. Fenomenal. Pero, ¿qué es eso de bendecir el Centro Internacional de Prensa de Santiago en un acto público? ¿Y qué hay del alcalde de Santiago que exhorta a los ciudadanos a que participen de las actividades religiosas programadas para el evento? ¿Por qué religión y Estado siguen estando unidos con lazos tan estrechos? ¿Es que todavía no nos hemos dado cuenta de que el feudalismo murió hace siglos? Lamentablemente, en España, Iglesia y Estado han ido de la mano desde siempre y cuando empezó a cambiarse esto durante la II República se trató al gobierno de rojo, infiel y hereje. Con Franco y los gobiernos posteriores no hicimos más que dar pasos de cangrejo. La religión no debe entrar en la vida pública. Los actos religiosos no deben pagarse con el dinero de los contribuyentes. La televisión pública no debe forzar a los espectadores a ver el evento. Y no pueden hacer que una opción como otra cualquiera sea la opción obligatoria por mantener una tradición.
España es un país que camina hacia la modernidad y va dando pasos hacia ella. Eso se nota en muchas de sus políticas. Pero en este punto, el gobierno se está cubriendo de gloria. Querrán también, los miembros del Parlamento, obtener la indulgencia plenaria. Para seguir actuando anti-humanamente. Si con un arrepentimiento final está todo solucionado, no me extraña que quienes presuman públicamente de buenos cristianos, se comporten como verdaderos demonios.
Yo para subir al cielo no quiero al Papa. Me conformo con la escalera de oro de Led Zeppelin.
2 comentarios:
yo tampoco lo entiendo...
y nos compara con ciudadanos de la república y se pensará que es una ofensa o algo.un país en crisis que se gasta millones y millones de euros en recibir a este señor...
indignadita me tienen!
No me esperaba que este fantasma del pasado, responsable máximo del mayor ejército de pederastas, tuviera la lucidez que ha demostrado al afirmar que, al menos en algo, estamos los españoles de ahora al nivel de mi añorada IIª República. Quien queriendo insultar alaba me merece el mayor desprecio intelectual. Aunque usar la palabra intelectual cuando ellos se instalan en el terreno de la fe, la revelación, la gracia... ¡Vuelve, oh espíritu laico de la IIª República! El jueves en la madrileña Residencia de Estudiantes te invocaré.
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