Hay mucha gente a la que no le gusta viajar. Lo lamento por ellos. A mi me encanta viajar. Viajar lo relaciono también con otros verbos: "caminar", "soñar", "ver", "conocer", "compartir",...
Caminar, porque la mayoría de los viajes que hacemos son tan breves como de casa a la estación de tren o de la estación de tren a la facultad; a veces los trayectos varían, según el destino, y son más largos. Pero siempre que se camina, se está viajando de un modo u otro.
Soñar, porque cuando viajamos entramos en un mundo que se parece algo al de los sueños. Cuando se espera durante mucho tiempo por un viaje y ese viaje llega por fin, está cargado del surrealismo de los sueños: los lugares y las personas que se ven pierden sus proporciones originales y los convertimos en mayores o menores, según nuestro estado de ánimo y el grado de decepción o alegría que nos hayan producido.
Ver, porque para los que tenemos ojos y sabemos hacerlos funcionar (y nos funcionan), ver también es viajar. La vista hace también sus recorridos, que se convierten en pequeños viajes. A veces son viajes que te llevan al pasado, al futuro o al interior de ti mismo.
Conocer o reconocer, es la capacidad del ser humano de descubrir cosas nuevas y sorprenderse ante ellas, si ellas le interesan un poquito. Cuando viajamos nos conocemos a nosotros mismos, porque cuando viajamos solemos tener tiempo para pensarnos, o para volver a pensarnos, reconocernos. Cada mañana nos reconocemos en el espejo: éste es uno de los viajes más fascinantes. Estamos tan cerca de nosotros mismos, sin que ese yo sea verdadero... ¡qué extraña la sensación ante el espejo!
Compartir, porque cuando recorremos largas distancias solemos hacerlo acompañados. Viajar es compartir con otra persona el mismo suelo, la misma ilusión, el mismo aire... Nunca se comparte el lugar, porque el lugar hasta donde se viaja, como ya dije antes, sólo lo puede ver cada uno desde su unidad. Para la otra persona una plaza pequeña y sucia puede ser hermosísima.
Viajar...
hay tantos verbos escondidos dentro de ese verbo...
y tantas acciones dentro de esa acción...
Hoy viajaré de nuevo hasta donde me lleven mis pies, o mis ojos. Y pensaré en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario