26 de marzo de 2009

Codex Seraphinianus

Hace más de un año, leí en El País sobre la existencia de un extraño códice elaborado por el arquitecto italiano Luigi Serafini. La obra de Serafini se trata de

"un libro ilustrado de casi 400 páginas sobre un mundo
inventado, escrito en la lengua y el alfabeto de dicho mundo. Es una extraña
enciclopedia escrita en un lenguaje inventado e indescifrable sobre temas tan
variopintos como botánica, zoología, máquinas, razas, deportes y costumbres de
un mundo imaginario que parece salido de una pintura de El Bosco, Escher, Dalí o
Magritte
".

"El idioma del codex es 100% inventado, pero algunos
criptógrafos y especialistas señalan que puede que tenga algún significado.
Esto, es por el hecho de que el codex contiene en 2 de sus folios algunas frases
incoherentes en francés e inglés:


"...orgiaque girl emerged and
guessed, the first day on the dam of Balbeo... " " still " " sculptor... to
remember... here still " " here... wounded eyes " in bulk then: " to cross,
aillor, it is, you, impassioned, USA, well, to believe, I, belief, by..."

Ellas están en el capítulo "Writing", el
cual es uno de los más interesantes del libro.

También es preciso
señalar el hecho de que parece levemente basado en el cuento de Borges, "Tlön,
Uqbar, Orbis Tertius".

Luigi Serafini, sin embargo, se niega a señalar
qué trato de decir, al menos eso estipula su testamento, en el cual indica que
el libro será explicado después de su muerte.

Secciones:

Zoología: Una sección en la que se muestran las distintas especies de
este mundo, resaltando criaturas con forma de ala y cuerpo de engranaje. Y una
tabla de medidas biológicas.

Botánica: En esta parte del codex se
muestran bizarras especies, como árboles con forma de silla y fumarolas que se
transforman en flores.

Teología (aunque parece más un estudio exhaustivo
de razas): muestra desde seres formados con desechos biológicos, hasta humanos
vistiendo trajes hechos con señales de tránsito. Cabe señalar el desarrollo
bastante más adelantado en cuanto a dibujo con respecto a otras secciones.

Costumbres (también incluye deportes y geografía): en esta parte se
encuentran algunos folios impresionantes que muestran ubicaciones inverosímiles,
aunados a algunos paisajes basados en lugares conocidos -como el Gran Cañón de
Colorado, y las Cataratas del Niágara-.

Física: Aquí el libro parece
entrar a un mundo donde rige la física de los cuadros de Escher o Dalí. Vemos
arcoiris líquidos, la antigravedad, y un diagrama complejo de lo que se entiende
es la antimateria.

Este libro es, al final de cuentas, un objeto de
estudio indispensable tanto para criptólogos como para diseñadores, por el
conjunto tan inusual de temas y la manera como el autor los retrata".

[fuente: Wikipedia]

Por lo que recuerdo que leí en aquel artículo, parece que se pidió al autor que explicara alguno de los textos que aparecen en el códice. Para ello, el periodista le mostró imágenes acompañadas de este lenguaje extraño y le solicitó que escribiese algo sobre ellas. Cuando fue a hacerlo, Serafini se dio cuenta de que empleaba, inconscientemente, el mismo lenguaje inventado por él.

Me resulta, cuanto menos, misterioso. Hay bastantes imágenes colgadas en Flickr. Aquí te dejo algunas para que disfrutes del mundo fantástico que este tipo creó. Desde mi punto de vista, son unas imágenes de una sutileza y belleza incomparables. En cuanto a la grafía de su lenguaje, a mí me recuerda mucho a otro lenguaje extraño inventado en el siglo XX: el élfico de Tolkien.






3 comentarios:

Catalina GG-H dijo...

¡Qué entrada tan bonita!

Entre la magia líquida y la sólida locura, queda este universo gaseoso en estado sabiamente intermedio.

Besos,

CGG-H @-->--

Catalina GG-H dijo...

Posdata: siendo rigurosamente científicos, el estado líquido es el verdadero intermedio (situado entre el sólido y el gaseoso). Pero yo también puedo inventarme un universo, ¿o no? :)
Perdona, por favor, este delirio: la ciencia-ficción me entusiasma casi tanto como la ficción de la ciencia. Cada loco con su tema y tan contentos.

Más besos.

Falsirego dijo...

Déjalo brotar, Cata, ese delirio.

Un abrazo fuerte.