26 de octubre de 2008

¿Las dos Españas?

Ayer, cuando vinimos a casa para cenar, vimos un trozo de la película La estanquera de Vallecas. Fue poco lo que vimos, y además no le prestamos mucha atención. Pero en el momento del pasodoble, antes de que los protagonistas comiencen a bailar, hay un diálogo de una lucidez impecable. La verdad es que no sé si el diálogo aparece en el texto original de Alonso de Santos o es obra del adaptador del guión, pero yo le dedico desde aquí un pequeño aplauso particular:

- Es que es muy bonito ser español, ¿a que sí?
- Según se mire.
- España no hay más que una.
- Pero si hubiera dos, nos iríamos todos pa la otra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenemos que ver esa película con más calma... ¡Qué razón tiene!
¡Y qué bueno estaba el kebab!

¡¡Besotes, Patri!!

Anónimo dijo...

Pues no sé, no sé... No he visto la película y no sé cuál será el contexto ni el referente de 'todos'. Cuando pienso en los votantes de la Aguirre, por ejemplo, tan felices con su mala sanidad, su mala educación, su mala gestión de los dineros y votándola a pesar de todo, no creo que se quisieran a ir a ningún otro sitio. No sé.

Falsirego dijo...

El contexto es más o menos (tampoco la he visto entera ni he leído el texto original) un atraco a un estanco. En el ambiente del estanco hay mucho simbolismo rojigualdo (si se me permite la palabra) por todas partes, y fuera el ambiente es un barrio de Vallecas en la época de la transición. Hay carteles electorales por todas partes y se nota que se está produciendo un cambio. Quizás haya que analizar el diálogo observando quién hace cada intervención. Los pro España son los personajes más mayores, entre ellos el protagonizado por Emma Penella, y el que acaba diciendo que se irían "todos pa la otra" es un chico joven, el atracador. Seguro que su situación, a finales de los setenta sí necesitaba de otra España a la que largarse.

La situación actual es completamente diferente. Y la opción alternativa a Aguirre (por el PSOE, Tomás Gómez) de momento no mete mucha caña. Esperemos que los aguirristas quieran cambiarse, por lo menos de Madrid.