28 de abril de 2009

Metáforas (2)

Si se callase el ruido, Ismael Serrano.

Esto va para los nuevos fichajes. Aquellos que comparten conmigo a sus cantautores. Gracias.

25 de abril de 2009

1 año de blog

O casi. En realidad, 1 año y unos días de blog. Un año de poesía, reflexiones compartidas, flores, aves, recuerdos, Parla, Salamanca, Edimburgo, Alemania,... Un año de nuevos amigos.

Hoy, 25 de Abril también recordamos los claveles de hace 35 años.



Gracias por leer.

Hechos de nubes

Pero, ¿quién nos ata?;
pero, ¿quién nos ata?


Hace unos años vi en directo a Pablo Guerrero. No era un concierto. Era una conferencia sobre la poesía y la canción, sobre el trabajo de cantautor. De ese día recuerdo la emoción de encontrarme con alguien de quien no había escuchado nada, de quien no sabía nada y a quien parecía que conocía desde siempre. Me impresionó su voz. Sobre todo su voz. Ahuecada por el humo de los años. Tras la conferencia, comencé a buscar canciones de él (sobre todo quería escuchar aquella de la que el propio cantautor recitó unos versos: "A cántaros"). Después, encontré algo más de información sobre él y les pregunté a mis padres, que resultaba que lo escuchaban de jóvenes. Entonces, sentí la emoción del encuentro generacional a través de la poesía.

Hace más bien poco, he descubierto que Ismael Serrano ha sido el artífice de un album homenaje a Pablo Guerrero titulado Hechos de nubes. Cuando lo escuché, sentí que aquello pertenecía a otro momento, que el mundo se había parado hacía años y nos regalaba esto a los jóvenes de hoy. Las voces de Ismael Serrano, Aute, Pedro Guerra, Luz Casal, Luis Pastor, Joan Manuel Serrat o Víctor Manuel, entre otros, cantando las letras de Pablo Guerrero. Un lujo. Mi favorita de ese album es "A tapar la calle" en la voz de Labordeta. No he conseguido encontrarla en youtube cantada por Aute pero la letra es maravillosa la cante quien la cante. Hechos de nubes o no, nadie podrá atarnos. ¡Que nos abran la calle!



*Modificado en 30 de abril de 2009. La versión de "A tapar la calle" en Hechos de nubes, no es de Aute, como ponía en la entrada hasta hoy, sino de José Antonio Labordeta, otro grande de España.

24 de abril de 2009

Síndrome de Diógenes



Siempre me he reído de Marta porque lo guarda todo. Tiene sus "altares" de libros, velas y fotos de Bruce Springsteen y almacena, incansable, recuerdos de todos sus viajes, de todas las veces que hemos salido a comer fuera, de todos los cines, teatros, museos y conciertos a los que ha ido. Es increíble. En el mínimo espacio que habita, conserva miles de papeles y vive bien allí.

Yo hoy me he dado cuenta de que soy un poco así. Uno se da cuenta de que es así cuando, al abrir cajones, se encuentra con cajas de cartas, mensajitos en botellas, decenas de cds grabados, y dentro de la cartera, varias entradas de conciertos en las que ni siquiera se ven ya las letras que decían quién tocaba. En esos momentos; quiero decir cuando uno se da cuenta de que está viviendo de pasados, entran unos sudores fríos, unas ganas incontrolables de tirarlo todo y dejarle el trabajo de recordar sólo a la memoria. Entonces, es cuando los movimientos se hacen lentos. Se empiezan a leer esas cartas, a mirar esas fotos, a escuchar esos cds. Son parte de uno mismo. Cientos de imágenes comienzan a revolotear alrededor de la cabeza. Una gota de nostalgia asoma a los ojos. Las manos ya están dispuestas a rasgar el papel. La papelera ha sido vaciada para esta tarea. Pero es imposible.

Será por eso que aún conservo el marcapáginas de tortuga que coloreamos y plastificamos el Día del Libro de hace ¿trece? años. En el colegio. Ya entonces devoraba libros. Ya entonces empecé a almacenar recuerdos.

22 de abril de 2009

Zaragoza, Barcelona, Salamanca, Madrid y Ávila

Sé, lector, que me lees, sobre todo, desde estos lugares. A veces, una visita desde Galicia o Andalucia. Mis condicionales son de Salamanca, Madrid, Barcelona, Ávila y Zaragoza (creo que por este orden). Puedo intuir a mis visitas salmantinas. Sonrío cuando veo que vienen a verme desde allí. Lo que separa la distancia, lo une el blog. Podría enumerar sus nombres, pero ellos y yo sabemos quiénes son.

De Madrid vengo yo y dos o tres a los que tengo "fichados".

Zaragoza y Barcelona son un misterio y una sorpresa agradable. Me gusta que me lean desde el Mediterráneo y Aragón.

¿Y Ávila? Sospecho de algún informático y de dos filólogas, aunque los datos no me cuadran.

En cualquier caso, gracias. Me eleváis el contador y me animáis el alma bloguera.

21 de abril de 2009

La vida se me va con lo que escribo


Algunas veces vuelo
y otras, descansado
el viento, duermo
en mi caparazón.




¿Quizás de Poema único de sábado nueve?

18 de abril de 2009

Joaquín Sabina/10 o el impulso de la poesía

No sabía que la primavera duraba un segundo
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

De "La canción más hermosa del mundo", de Dímelo en la Calle


Del silencio nacen a veces ideas maravillosas. En el silencio se aprencian mejor las melodías y las letras que se esconden en la memoria.

Al olvidado (sólo en este blog) Joaquín Sabina le he citado mucho aquí. Y ya le cité con esta canción. Pero hay veces que los poemas son en sí mismos monumentos infragmentables. Cada pedazo dice algo que queremos oír en el momento en que lo queremos oír. Cada día varía el sentido que tiene leer un poema o escuchar a Sabina.

El impulso de la poesía de Sabina para este sábado de primavera incandescente.

17 de abril de 2009

"Pues parece que hoy no llueve" o la recurrente conversación de ascensor llega a los blogs

El debate bloguero está de moda últimamente: Juan Cruz, mi padrino bloguero Náufrago y otros andan estos días hablando sobre sus blogs, de por qué escriben, de por qué leen los blogs de los demás, de por qué se abandona un blog... El debate nace con un post y crea en mi cabecita inquieta un montón de comentarios sugerentes.

El caso es que a veces pienso que si no tenemos cuidado, nuestro blog puede convertirse en la recurrente conversación de ascensor. Como la de esta mañana cuando subía con un vecino, que por evitar el silencio que se crea entre el bajo y su piso ha dicho: Pues parece que hoy no llueve. No, no llueve, he pensado, y aunque lloviera también sería tema de conversación. Uff.

Pues con un blog hay que intentar no caer en la conversación típica de la climatología. Parece que me inunda, de repente, una epidemia de escasez "creativa". Yo que publicaba fácilmente un comentario diario, me encuentro ahora forzada a escribir algo cada día. Sin embargo, no tengo tiempo para hacerlo. Ya me han amenazado con demandarme si desisto, pero es que no hay recursos. Por más que me estrujo el cerebro para decir algo nuevo, no sale nada. Así que recurro a los poetas. Pero ya ni siquiera me apetece compartir a mis poetas. Nos encontramos en esta tesitura: dos blogs abiertos, las musas me han dejao de lao, poco tiempo y pocas ganas de compartir mis poetas. ¿Qué hago? Necesito que me des un aliciente, lector. Quiero que me demuestres que es realmente importante que yo escriba a diario. Entonces, me sujetaré las pestañas con pinzas, le robaré tiempo hasta a mi sueño (y eso que es sagrado) y a mi poco ocio e intentaré seguir cada día. Si no, bajo el ritmo, que no puedo...

16 de abril de 2009

Fantasmas











A destiempo van viniendo
tus fantasmas a escupirme
tus recuerdos

15 de abril de 2009

Sonetos corporales / y 12

XII

Cuerpo entre yerba y pólvora soñado,
amor de brizna helada y explosiones,
sólo me diste un haz de exhalaciones
sobre un temblor de césped graneado.

Ya que mi sangre armaste de humo helado
y grama ardida en mis entrañas pones,
prende treguas, congela mediaciones,
volviendo a yerba y pólvora mi estado.

Verde pie en el desastre, desafío
de estallada pasión y lumbre fiera
contra el helor quemado de tu empeño.

Mas ¿cómo arder, si el humo ya está frío,
si el césped ya es ceniza barredera
y fue tan sólo pólvora de mi sueño?

14 de abril de 2009

14 de abril



Porque donde unas cuencas vacías amanezcan
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado que retoño
porque aún tengo la vida.

-Miguel Hernández-

13 de abril de 2009

Unplugged

Desenchufada.

Y superviviente.

Una pensaba que cuatro días alejada del mundanal ruido serían insoportables. Pero no. Se han sorportado. Y muy bien, por cierto.

Vuelve más vida a este blog.

Sonetos corporales /11

XI

Rubios, esbeltos mimbres, afilados
de luz, líquidos juncos siempre erectos,
persistencia en los chorros más perfectos
de las fuentes, a esgrima levantados.

Fustes de chopos nunca doblegados,
columnas de cipreses arquitectos,
redondos, duros, rígidos conceptos
de los viriles cactus comparados.

Se siente el hombre vértice y techumbre.
Mira abajo la mar y enfurecida
la espuma virgen que lo incita, huyendo.

¡Bajar de un salto, sí, mientras se encumbre
entre los poros esta espada urdida
de savia verde para herir ardiendo!

12 de abril de 2009

Sonetos corporales /10

X

Luna mía de ayer, hoy de mi olvido,
ven esta noche a mí, baja a la tierra,
y en vez de ser hoy luna de la guerra,
sélo tan solo de mi amor dormido.

Dale en tu luz el reno perseguido
que por los yelos de tus ojos yerra,
y dile, si tu lumbre lo destierra,
que será lana su destierro y nido.

Tiempos de horror en que la sangre habita
obligatoriamente separada
de la linde natal de su terreno.

¡Ay luna de mi olvido, tu visita
no me despierte el labio de la espada,
sí el de mi amor, guardado por tu reno!

11 de abril de 2009

Sonetos corporales /9

XIX

(Guerra a la guerra por la guerra.) Vente.
Vuelve la espalda. El mar. Abre la boca.
Contra una mina una sirena choca
y un arcángel se hunde, indiferente.

Tiempo de fuego. Adiós. Urgentemente.
Cierra los ojos. Es el monte. Toca.
Saltan las cumbres salpicando roca
y se asesina un bosque, inútilmente.

¿Dinamita a la luna también? Vamos.
Muerte a la muerte por la muerte: guerra.
En verdad, piensa el toro, el mundo es bello.

Encendidos están, amor, los ramos.
Abre la boca. (El mar. El monte.) Cierra
los ojos y desátate el cabello.

10 de abril de 2009

Sonetos corporales /8

VIII

Vuela la noche antigua de erecciones,
muertas, como las manos, a la aurora.
Un clavel prolongado desmejora,
hasta empalidecerlos, los limones.

Contra lo oscuro cimbran esquilones,
y émbolos de una azul desnatadora
mueven entre la sangre batidora
un vertido rodar de cangilones.

Cuando el cielo se arranca su armadura
y en un errante nido de basura
le grita un ojo al sol recién abierto,

futuro en las entrañas sueña el trigo,
llamando al hombre para ser testigo...
Mas ya el hombre a su lado duerme muerto.

9 de abril de 2009

Sonetos corporales /7

VII

Nace en las ingles un calor callado,
como un rumor de espuma silencioso.
Su dura mimbre el tulipán precioso
dobla sin agua, vivo y agotado.

Crece en la sangre un desasosegado,
urgente pensamiento belicoso.
La exhausta flor perdida en su reposo
rompe su sueño en la raíz mojado.

Salta la tierra y de su entraña pierde
savia, venero y alameda verde.
Palpita, cruje, azota, empuja, estalla.

La vida hiende vida en plena vida.
Y aunque la muerte gane la partida,
todo es un campo alegre de batalla.

RAFAEL ALBERTI

vs.

Llegó todo el lugar, y despedido,
casta Venus, que el lecho ha prevenido
de las plumas que baten más süaves
en su volante carro blancas aves,
los novios entra en dura no estacada:
que, siendo Amor una Deidad alada,
bien previno la hija de la espuma
a batallas de amor campo de pluma.


LUIS DE GÓNGORA (Soledad Primera)

Éste me lo enseñó Javier San José tres años después, y yo hoy uno el tiempo que los separa y te muestro la forma más bella de hacer la guerra.

7 de abril de 2009

Cambios en el Gobierno



El rector de la UAM, el filósofo Ángel Gabilondo; la directora de la Academia Española de Cine, Ángeles González-Sinde y Trinidad Jiménez son tres de las nuevas apuestas del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Espero que estas nuevas caras al frente de Carteras ministeriales devuelvan el rigor y la seriedad a los Ministerios de Educación, Cultura y Sanidad, pilares de todo Gobierno. Personalmente, confío en el buen hacer de Gabilondo y estoy convencida de que aportará una visión mucho más humana tanto a la política española como a la Educación en este país. Con respecto a las dos mujeres al frente de los Ministerios de Cultura y Sanidad, tengo plena confianza en su rigor y su profesionalidad, y espero que impulsen cambios en la extensión cultural y en la actual administración de la Cartera de Sanidad.

Lo de José Blanco y Elena Salgado es ya otra cosa... Más de lo mismo. A ver si encuentran su sitio y lo hacen bien. Por el bien de todos.

Sonetos corporales /6

VI

Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.

Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Tu lancinante aguda flor suprema,
Doblando su furor en la diadema
del mordiente clavel que la desboca.

¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello
borbotar temperado de la nieve
por tan estrecha gruta en carne viva,

para mirar cómo tu fino cuello
se te resbala, amor, y se te llueve
de jazmines y estrellas de saliva!

6 de abril de 2009

Sonetos corporales /5

V

Por allí hondo, una humedad ardiente;
blando, un calor oscuro el que allí hervía;
sofocado anhelar el que se hundía,
doblándose y muriendo largamente.

Labios en labios que no ataca diente
lengua en garganta que se corta, umbría;
áspero alrededor, fiera porfía
por morder lo imposible de la fuente.

Fiera porfía, ya que ni a la hembra
más hembra ni al varón más varón dieron
otra cumbre que ser sembrado y siembra,

pues lo demás, ¡oh cuerpos desvelados!
son fulgores que al alba se perdieron
en un súbito arder, desesperados.

5 de abril de 2009

Sonetos corporales /4

IV

Un papel desvelado en su blancura.
La hoja blanca de un álamo intachable.
El revés de un jazmín insobornable.
Una azucena virgen de escritura.

El albo viso de una córnea pura.
La piel del agua impúber e impecable.
El dorso de una estrella invulnerable
sobre lo opuesto a una paloma oscura.

Lo blanco a lo más blanco desafía.
Se asesinan de cal los carmesíes
y el pelo rubio de la luz es cano.

Nada se atreve a desdecir al día.
Mas todo se me mancha de alhelíes
por la movida nieve de una mano.

4 de abril de 2009

Otra vez la guerra

No me gusta ir a la cama llorando. No me gusta porque tardo más tiempo en dormirme. Porque me acurruco como una bolita y no dejo que se me pase la angustia. Sigo pensando en eso que me hace llorar, hasta que al final, sólo el cansancio es capaz de regalarme el milagro del sueño. Anoche lloré en la cama. Había estado viendo, antes, Tierra y Libertad de Ken Loach y había estado reprimiendo las lágrimas la hora y media que dura la película. Me iba identificando, uno a uno, con todos los personajes, y cuando me entraban ganas de llorar, pensaba en otra cosa, espantaba los fantasmas. Pero al final, cuando los créditos y el comentario típico sobre la película, yo permanecí callada, con un nudo en la garganta. Sí, me había gustado. Pero no sabía por qué, la historia era tan horrible como todas las historias de guerra. O quizás lo era más. Por aquello de que gente con un enemigo común (el fascismo) se matase por luchar de una u otra manera, por ser miliciano o brigadista. Se me metió la pena en el cuerpo. Una pena tan grande como los años que hace de esa guerra. Setenta años de “paz”. Setenta años de represión han pasado. Y la pena mía es cada vez más grande, cada vez más dura y más inolvidable. No entiendo a los que han olvidado. Se olvidan de lo de hace cinco años: los cadáveres-sorteo. ¡¡Cómo no olvidar la tragedia de hace setenta!!


Dormí anoche con los ojos húmedos. Llorando porque nuestra realidad no es sólo la de aquella guerra. Sino la de ahora. Yo duermo caliente, con lágrimas en los ojos. Ellos, quizás en la calle, con los ojos secos ya del llanto.

Sonetos corporales /3

III

Huele a sangre mezclada con espliego,
venida entre un olor de resplandores.
A sangre huelen las quemadas flores
y a súbito ciprés de sangre el fuego.

Del aire baja un repentino riego
de astro y sangre resueltos en olores,
y un tornado de aromas y colores
al mundo deja por la sangre ciego.

Fría y enferma y sin dormir y aullando,
desatada la fiebre va saltando,
como un temblor, por las terrazas solas.

Coagulada la luna en la cornisa,
mira la adolescente sin camisa
poblársele las ingles de amapolas.

3 de abril de 2009

Sonetos corporales /2

II

Asombro de la estrella ante el destello
de su cardada lumbre en alborozo.
Sueña el melocotón en que su bozo
al aire pueda amanecer cabello.

Atónito el limón y agriado el cuello,
sufre en la greña del membrillo mozo,
y no hay para la rosa mayor gozo
que ver sus piernas de espinado vello.

Ensombrecida entre las lajas, triste
de sufrirlas tan duras y tan solas,
lisas para el desnudo de sus manos,

ante el crinado mar que las embiste,
mira la adolescente por las olas
poblársele las ingles de vilanos.

2 de abril de 2009

Sonetos corporales /1

Esto me lo enseñó Antonio Sánchez Zamarreño. A Enrique le picó la curiosidad y la Casa de las Conchas nos la satisfizo a ambos.

I

Lloraba recio, golpeando, oscuro,
las humanas paredes sin salida.
Para marcarlo de una sacudida,
lo esperaba la luz fuera del muro.

Grito en la entraña que lo hincó, futuro,
desventuradamente y resistida
por la misma cerdada, abierta herida
que ha de exponerlo al primer golpe duro.

¡Qué desconsolación y qué ventura!
Monstruo batido en sangre, descuajado
de la cueva carnal del sufrimiento.

Mama la luz y agótala, criatura,
tabícala en tu ser iluminado,
que mamas con la leche el pensamiento.

RAFAEL ALBERTI

1 de abril de 2009

Nanas de la cebolla

Para el anónimo de ayer.



Para erizar la piel. Pero, ¿qué me dices de la Elegía a Ramón Sijé?... Para elevar las almas.