28 de mayo de 2009

Empieza la cuenta atrás

Doce, once, diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno...

Esa cuenta atrás sólo se puede celebrar con Luis Ramiro y su "Cuenta conmigo". Reminiscencias de Sabina y de Benedetti. ¿Qué mejor homenaje para el final de nuestras vidas?

27 de mayo de 2009

Sueños



Esta noche he soñado con Marta. En realidad no recuerdo el sueño. Sólo sé que Marta campaba por él a sus anchas con su sonrisa permanente y su abrazo de dulzura. Acabo de acordarme ahora, justo cuando pensaba en todas las películas que he visto acompañada por amigos. Curiosamente, no he recordado ninguna de las que he visto con ella. Se me ha venido a la cabeza La vida secreta de las palabras, que vi en Santiago de Compostela, en la habitación de un hostal en el portátil de un amigo. Esa película parece el sueño que Marta nunca tendrá. Esa película es el océano en sí misma, una mirada rubia y un amor que atraviesa la realidad. Una de las canciones que componen la banda sonora de esta película es "Hope there's someone" y la cantan Antony and the Johnsons. Siempre que la escucho me acuerdo de todos menos de esa tarde en Santiago, del barco y de la falda roja que llevaba puesta.

26 de mayo de 2009

Os desafío



El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) es un colectivo formado por más de 132 hospitales y 260 médicos españoles que trabajan, desde 1991, por avanzar en el tratamiento de este tipo de cáncer mediante la investigación y la prevención.

En los últimos años, los médicos del GECP han detectado en España una tendencia preocupante en la evolución de la enfermedad: su incidencia entre población cada vez más joven a causa de la adquisición temprana del hábito tabáquico.

Así, con la intención de concienciar a la sociedad y a los más jóvenes, de las consecuencias negativas del tabaco, el GECP, de la mano de la farmacéutica Pierre Fabre, convoca este concurso de cortos.

Los Cortos deben plasmar las consecuencias negativas del tabaco para la salud de las personas (reflejando, de manera especial, la posibilidad de adquirir un cáncer de pulmón) y por qué es importante no 'caer' en este hábito. Así mismo, el mensaje debe motivar al espectador hacía el cese de esta costumbre.

Fuente: www.cortosdejadefumarya.com

La iniciativa me parece muy buena, y si te interesa participar, pincha en el enlace de arriba, que es la página en la que he encontrado la información, y obtendrás más datos acerca de las bases del concurso y del premio. Animo y "desafío" desde aquí a mis amigos blogueros de Panda de Tolos y al Principinho Republicano, aficionados a esto de los cortometrajes. Estoy segura de que sabrán dejar el pabellón bien alto y espero que durante el rodaje vayan cayéndoseles los cigarrillos de las manos.

También animo y desafío a otra persona. Pero a que deje de fumar. Andrés, que casi desde que tengo uso de razón te conozco fumando. A ver si esto te convence de una vez por todas.

Puedes ver aquí algunos de los cortos que ya se han presentado.

25 de mayo de 2009

Poesía (sin poesía)

Gracias a un empujón tolo y guindero he llegado hasta LiteraliaTV, un canal de literatura, o mejor dicho y como pone en la cabecera: literatura en canal.

Y en este canal de literatura me he encontrado a Gonzalo Escarpa, al que conocía de oídas, pero al que no ponía rostro, voz ni poesía. Gonzalo Escarpa dirige el refresco mental llamado "Todo es poesía menos la poesía". Y en este pequeño programita de unos minutos puedes encontrar regalos tan inesperados y tan fantásticos como éste:



El texto es Manifiesto (Aquí el único antipoeta de este mundo), de Nicanor Parra.

24 de mayo de 2009

Aprender (4)

Quería esperar unos días para copiar este texto. Lo suficiente para entregar el trabajo que he hecho y lo contiene. Pero no puedo esperar. Leyendo unos textos de Francisco Giner de los Ríos, he aprendido de verdad lo que significan las renovaciones pedagógicas.

Te copio aquí el fragmento que más me ha movido:

Transformad esas antiguas aulas; suprimid el estrado y la cátedra del maestro, barrera de hielo que lo aísla y hace imposible toda intimidad con el discípulo; suprimid el banco, la grada, el anfiteatro, símbolos perdurables de la uniformidad y del tedio. Romped esas enormes masas de alumnos, por necesidad constreñidas a oír pasivamente una lección, o a alternar en un interrogatorio de memoria, cuando no a presenciar desde distancias increíbles ejercicios y manipulaciones de que apenas logran darse cuenta. Sustituid en torno del profesor, a todos esos elementos clásicos, un círculo poco numeroso de escolares activos, que piensan, que hablan, que discuten, que se mueven, que están vivos, en suma, y cuya fantasía se ennoblece con la idea de una colaboración en la obra del maestro. Vedlos, excitados por su propia espontánea iniciativa, por la conciencia de sí mismos, porque sienten ya que son algo, en el mundo, y que no es pecado tener individualidad y ser hombres. Hacedles medir, pesar, descomponer, crear y disipar la materia en el laboratorio; discutir como en Grecia los problemas fundamentales del ser y destino de las cosas; sondear el dolor en la clínica, la nebulosa en el espacio, la producción en el suelo de la tierra, la belleza y la historia en el Museo; que descifren el jeroglífico, que reduzcan a sus tipos los organismos naturales, que interpreten los textos, que inventen, que descubran, que adivinen nuevas formas doquiera… Y entonces, la cátedra es un taller, y el maestro un guía en el trabajo; los discípulos, una familia; el vínculo exterior se convierte en ético e interno; la pequeña sociedad y la grande respiran un mismo ambiente; la vida circula por todas partes, y la enseñanza gana en fecundidad, en solidez, en atractivo, lo que pierde en pompa y en gallardas libreas.

Discurso de inauguración del curso 1880-81, Francisco Giner de los Ríos.

21 de mayo de 2009

Serie: Grabados /6

Tocaos.




El tacto
Georg Pencz (1500?-1550)

20 de mayo de 2009

Los clásicos /3

Para empezar, lo que quieras amar, pon tu afán en hallarlo
(...)
No esperes que un aura tenue la traiga hasta ti desde el cielo,
tienen tus ojos que ver quién es la niña ideal.

Ovidio Nasón, Arte de Amar


Esto es para una filóloga clásica. Y para ti, lector. Pon tu afán en hallarlo, aquello que quieras amar. Por cierto, amar es un término muy amplio, amplía las miras para interpretarlo.

19 de mayo de 2009

Serie: Grabados /5

Crisis dos.




El poder y la muerte
Heinrich Aldegrever (1502-1558?)

18 de mayo de 2009

Se fue el poeta



Empecé a leer su poesía porque parecía más fácil que otras. Siempre pensé que, de tan joven, no lo estudiaría en la universidad. Sin embargo, tuve la suerte de estudiarlo. Y muy bien, por cierto. Nos lo explicó una especialista con su antología Los espejos, las sombras. Y con cada poema suyo recordaba mis inicios. Un poema a media noche descubierto en cualquier parte; el libro de lengua de bachillerato con alguno de los suyos, como ejemplo de poesía hispanoamericana, con la estupidez supina de pensar que si lees a un poeta hispanoamericano los has leído a todos. Y regalos. Muchos regalos de su poesía.

Anoche se fue el poeta. Falleció Mario Benedetti. No sé si con su bigotito y su mirada de muchacho travieso, o si ya los perdió ambos. Lo cierto es que, como siempre, se va el poeta, pero queda grabada en los corazones y en el hipocampo su poesía que grita, que se rebela.

TODAVÍA

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.

17 de mayo de 2009

Serie: Grabados /4

Crisis.




El Apocalipsis
Alberto Durero

16 de mayo de 2009

Hacerse fuerte

Una buena amiga ha tenido un accidente. Ahora está en el hospital. La he llamado para ver qué tal está (ayer la operaron) y ha hecho el esfuerzo de hablar conmigo. Digo que ha hecho un esfuerzo porque le han cosido la mandíbula y no puede apenas abrir la boca.

Todavía no la he visto. Y ahora nos pide que no vayamos a verla porque no le apetece, está sin ánimos, sin fuerzas.

Le he dicho que ya ha pasado lo peor -aunque sé que lo peor no ha pasado todavía- y le he preguntado que cómo se encuentra. Ella me ha dicho: "Me aburro" con una voz débil, entrecortada por la angustia, la pena y el obstáculo de las gomas y los tornillos. La lástima y su voz me han dejado caer dos lágrimas. Pero en seguida me he dado cuenta de que somos nosotros, los que estamos alrededor, los que tenemos que hacernos los fuertes. Abrazarla con nuestras palabras, animarla, que sienta que estamos con ella aunque no podamos estar sentados en el borde de su cama de hospital con pulcrísimas sábanas blancas.

La imagino tan débil, con su inteligencia fecunda dando vueltas por la habitación, buscando algo que le entretenga, y siento que tengo que hacerme fuerte. Pensar que esto no va a durar nada. Creérmelo y hacérselo creer a ella. La próxima vez que la hable, cuando le diga que ya ha pasado lo peor, estaré convencida de que es cierto.

Serie: Grabados /3

Filantropía.
¿Antropofilia?



Dos hombres desnudos
Jakob Bink (ca. 1500-1569)

15 de mayo de 2009

El florido pensil

Nunca pensé que llegaría a recomendar el libro titulado El florido pensil. Pero es que tampoco pensé que sería como es.

Esta especie de crónica de la educación del franquismo está cargada de humor, ironía y diversión. Yo, que nací después de 1978, entiendo más bien poco de lo que leo en el libro. Aunque reconozco en las historias del autor, Andrés Sopeña, las de mis padres. Cada página leída del libro me llena más de incredulidad, ¿pero cómo era posible que enseñaran así?: el catolicismo, el patriotismo y el franquismo como ejes fundamentales de una (des)educación rancia, anquilosada e inservible. Una educación cuyos resultados creo ver todavía patentes en la escuela actual, o en los adultos de hoy en día. Y ¿cómo borrar de las mentes pensantes de todos los españoles los cuarenta años de masacre intelectual? Supongo que como para la mayoría de las cosas, habrá que dar tiempo al tiempo. Hay que conocer lo que se hacía para comprender las actitudes que aún hoy tienen ciertos personajes públicos encargados de la representación ciudadana. Habrá que esperar que se lleve a cabo una reflexión seria sobre la educación y que, aunque aparentemente todo es completamente diferente, los niños del futuro no puedan reconocerse en nada con los que fueron sus abuelos o bisabuelos. Ojalá el laicismo llegue por fin a la escuela. Y que los fanáticos sigan viviendo el sueño dorado de sus infancias, pero que sólo sea eso: un sueño.

14 de mayo de 2009

Serie: Grabados /2

¿Por qué brujas?, o ¿por qué mujeres?



Cuatro mujeres desnudas o Las cuatro brujas
Alberto Durero.

13 de mayo de 2009

Te tengo en todo



Esta canción está en Hechos de Nubes, aquel disco que recomendé aquí hace unos días. El homenaje a Pablo Guerrero. En aquella entrada hablaba de mi predilección por "A tapar la calle". Sin embargo, las canciones, al igual que el resto de la literatura, vienen a ti cuando más las esperas, cuando más las necesitas. Y así es como me ha venido ésta. Javier Álvarez, con una dulzura extraña en las cuerdad vocales, canta este "Te tengo en todo" y hace que la sientas hasta el fondo. Ya casi al final, la voz gruesa de Pablo Guerrero recita unos versos de la canción que estremecen. Y yo, con este sol de mayo, con mi cuerpo de primavera, me engancho también a estas palabras.

Me invade la intuición de la mañana
y el temblor de una hoja en una esquina.
Peces azules nadan y me asombran,
saludo a una gotera en la cocina.

El periódico mancha mi día de tristeza,
tu recuerdo libera mi ternura.
Invento que es verano y que te tengo,
porque leo un poema llueve en tu cintura.

Y como el mar
me regalas sal y yodo.
Tu nombre está
escrito en mí de algún modo.
Y así te tengo en todo,
(o en casi todo).

Me lleva a ti la luz de un sentimiento,
la nube densa de mi té con menta,
el sonido secreto de tu nombre,
la espuma blanca de mi única cerveza.

Y como el mar
me regalas sal y yodo.
Tu nombre está
escrito en mí de algún modo,
Y así te tengo en todo,
(o en casi todo).

Los clásicos /2

LXII

Con vïolencia desgajó infinita,
la mayor punta de la excelsa roca,
que al joven, sobre quien la precipita,
urna es mucha, pirámide no poca.
Con lágrimas la ninfa solicita
las deidades del mar, que Acis invoca;
concurren todas, y el peñasco duro
la sangre que exprimió, cristal fue puro.

LXIII

Sus miembros lastimosamente opresos
del escollo fatal fueron apenas,
que los pies de los árboles más gruesos
calzó el liquido aljófar de sus venas.
Corriente plata al fin sus blancos huesos,
lamiendo flores y argentando arenas,
a Doris llega, que, con llanto pío,
yerno lo saludó, lo aclamó río.


Fábula de Polifemo y Galatea, Luis de Góngora

12 de mayo de 2009

Escaparse a la luna

"Una semana en la luna, alejado de todo, componiendo".

Utópico pensamiento cargado de ideas sobre las que reflexionar.

También en la Tierra se le compone a la luna:



Claro de Luna, Debussy.



Claro de Luna, Beethoven.

Ya sé que esto no es lo mismo. Pero satisface un poco las ganas de luna.

11 de mayo de 2009

Serie: Grabados /1

El primer fraticidio.



Caín matando a Abel
Albrecht Durero (1471-1528)

10 de mayo de 2009

días de norte

Es mayo y, como todos los mayos, vienen días de norte a visitarme.
Amanece antes, pero más gris. Una humedad de tierra que huele a playa se mete en los ojos y en los huesos.
La brisa busca rizos que remover, faldas que levantar.

A veces se mete el norte en mi cuerpo y no consigo quitármelo de encima. Pero no importa, me gusta el cielo panzaburra, este viento lento y el frescor de Santiago en mis mejillas.

9 de mayo de 2009

Hiperventilar la muerte

Hiperventilar: tr. Aumentar en exceso la frecuencia y la intensidad respiratorias. U. t. c. intr.
DRAE


Ayer me emocionó escuchar a una amiga decir que la muerte le preocupaba en exceso, tanto que llegaba a marearse al pensar en el final, la nada y el infinito, porque no sabía cómo interpretarlos. Esa preocupación por la muerte la hace, incluso, hiperventilar, no poder recoger todo el oxígeno de su mundo para procesarlo en cada uno de los mecanismos interiores que se llevan a cabo en el organismo y llevarlo a todas las células de que está compuesta. Sus células sin oxígeno no entienden los procesos indescifrables de la muerte. Ella tampoco.

Pensar en la muerte a mí no me preocupa. No pienso nunca en la muerte. No pienso en MI muerte, que creo que es la muerte por antonomasia, la de uno mismo. Pienso en la muerte como fenómeno de masas, pienso en el espectáculo que se genera, sobre todo en las culturas occidentales, alrededor de ella. Pienso en la muerte de mis muertos. Pienso en la muerte de aquellos que tienen la desgracia de ser tan conocidos que su muerte traspasa su vida y llega a todos como un dato más de su existencia. Pero no me preocupa mi muerte, es decir, mi nada, mi negrura infinita. Ya lo dice Manuel Casal, "Sea como sea, la certeza de que hemos de morir debe llevarnos a la urgencia por vivir, a la necesidad de aprovechar cada día, cada minuto, para encontrarse uno a sí mismo viviendo". Esa afirmación me llena de esperanza y espero que le llegue desde aquí a Tere, para que relativice, para que deje de hiperventilar la muerte.

Esta imagen de las danzas de la muerte es un homenaje a ella y su martes de examen. Literatura Medieval. La muerte acechando en las costillas.

8 de mayo de 2009

Días de en-cuent[r]os

Hoy, más que nunca, siento que estamos hechos/llenos de en-cuent[r]os. Estoy, ahora mismo, en la biblioteca de Filología Inglesa de Salamanca (nuestra querida Placentinos) y acabo de hablar hace un momento con Jorge, Diego para algunas amigas. Ese ha sido el último de los encuentros de estos dos días que no suman aún veinticuatro horas.

Es maravilloso lo felices y plenos que nos resultan algunos encuentros. Vas paseando por una calle que has andado tantas veces y encuentras fantasmas del pasado que, verdaderamente, de fantasmas no tienen nada. Es en ese momento, justo cuando a tu alrededor se condensan cuatro años en siete caras diferentes, cuando sientes que estás hecho de los otros. Los extraordinarios límites de Cata que te unen (¿o separan?) más a la realidad, te golpean el rostro y te erizan el alma. Esos límites te reconvierten, moldean la materia de la que estás hecho. Los cuentos de un gallego zamorano al que le brillan los ojos hablando de Carlos Casares y su encuentro con él, cuando tenía la edad que tengo yo ahora. Eso también te va construyendo. El no abrazo de Xandra y el novísimo vocabulario noruego que tiene Marta, un "te quiero" en escandinavo. Johannes y el encuentro con Liepzig, ciudad de Bach, que me encuentra también con la música, con el oboe de Enrique y el nacimiento de Celia. Una mesa de Caballerizas con un informático que confiesa que me lee a diario, tras la misma confesión de ayer de Diego (¡qué alegría saberse leída por amigos!). Clara y su regreso a Salamanca, que también es un cuento (un hermoso cuento de hadas buenas). Como a veces lo son la vida de Roi, Fran, Elena o Patry. Y de vuelta a Salamanca, a la ciudad donde el cielo es más melancólico. A la ciudad en la que encerrarse para ver el cielo. Y una música antigua entra en el cuerpo y te llena de barroco el día. Como las sonrisas de Marta entre la multitud.

Dos días. Pero aún menos de veinticuatro horas. Personas que son fantasmas, de las que me hago a base de sus cuentos; palabras que igual caen en el vacío de la distancia. Pero que ahora viven como hago yo en mi mente que me inventa. El barroco ha entrado en mi cuerpo de viernes ocho. Y mañana, de nuevo, sábado nueve, y quizás otro poema de terraza cerrada.

Me voy a sacudir de encima el barroco de estas horas, con los estudios angloindios que han hecho a Jorge dejar de ser un chico de polos. Ahora, un encuentro de India en Occidente, un final feliz para este cuento.

5 de mayo de 2009

IES Las Américas y el paro parcial



Hoy, a tercera hora, y aunque no soy todavía profe (me refiero a que no formo parte del cuerpo de funcionarios del Estado), he secundado el paro en el Instituto Las Américas de Parla.

Para más información sobre el paro, pincha aquí.

3 de mayo de 2009

Tarde de domingo



Hay personas que odian las tardes de domingo porque son el preludio de la vuelta al trabajo. A mí me encantan las tardes de domingo. Son el mejor momento para amueblarse la cabeza, ordenar la mesa, imprimir los apuntes de la semana, regar las plantas, asomarse a la ventana y proyectarse al mañana.

Las tardes de domingo me encantan. Son, por excelencia, las tardes del café bien acompañado, las tardes de la lectura sosegada, y también las del estrés previo a la semana (me falta esto, no he terminado aquello). Son las mejores tardes para disfrutar del buen tenis de Nadal y del periodismo eficaz de El País Semanal.

Hay personas que borrarían de sus calendarios las tardes de domingo, para pasar directamente del paraíso finisemanal al infierno de los lunes. Pero como a mí los lunes me encantan, no encuentro tarde más optimista que la de los domingos.

Esta tarde, además del triunfo tenístico de Rafa, te recomiendo la entrevista que Juan Cruz le hace a Ángel Gabilondo en el dominical de El País. Y después el reportaje sobre los niños perdidos de la Guerra Civil española, que me ha recordado a Laila Ripoll cuando el año pasado me narraba cómo los verdaderos niños perdidos de la guerra se acercaban a ella, al finalizar la función, para contarle sus experiencias. No pude ver en el teatro Los niños perdidos, pero he leído el artículo, y me he hecho una idea.

Y para el preludio de este lunes que acecha en el costado, aquí te dejo uno de Bach, que llena el alma de buenos sentimientos.

2 de mayo de 2009

Que por mayo era, por mayo


Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van servir al amor,
sino yo, triste cuitado,
que yago en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día,
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor:
matómela un ballestero:
dele Dios mal galardón.


del Romancero viejo