Hace tiempo pensaba en un "você". Ya traje a este blog la canción de Daniela Mercury; una canción que por la dulzura del portugués, el desgarro de la voz de la cantante y la letra intensa, siempre me gustó. Me gustó tanto, que entró a formar parte de mi carpeta de canciones favoritas.
Las carpetas de canciones favoritas son peligrosas. Hay veces que las canciones no dejan de escucharse durante días y adquieren esa categoría suprema de favorita. Entonces, llega el momento crítico de añadirlas a la carpeta consabida. Pero... ¡cuidado! Esas canciones las cargan los recuerdos. O se cargan de recuerdos. Y eso significa que la carpeta de nuestras canciones no acaba siendo más que la carpeta de los recuerdos. Menos mal que los recuerdos cambian con el tiempo, se van transformando, van adquiriendo otros colores, otros olores y comienzan a llamarse con otros nombres.
Eso del cambio del nombre es lo que le ha pasado a este você de la canción. Ha perdido la esencia de sí mismo para transformarse en otra cosa. Sigue en la carpeta de las canciones favoritas, pero tiene otro nombre, o hay otro nombre que lucha por convertirse en ella. O ni siquiera se me pasa por la cabeza identificarla con nadie. Porque hay veces que necesitamos llenar la carpeta de los "vocês" y otras que, simplemente, dejamos que el tiempo los moldee. De cualquier manera, para você va hoy este tú.
1 comentario:
Gracias por la música.De acuerdo contigo en que la música , las canciones, se van cargando de recuerdos o creándolos poco a poco.
Un gusto leer tu blog!
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