30 de abril de 2011

Ella y él (III)

A él le gustaba tenerlo todo controlado.
Pero la tormenta arrasó con todas las certezas.

29 de abril de 2011

Ella y él (II)

A él un día le entraron ganas de llorar, pero apretó los puños para ahuyentar la pena.

28 de abril de 2011

El regalo de las lenguas

Que los niños sepan la importancia de las lenguas. Que aprendamos a valorar lo que significa que cada uno mantenga su cultura, su libertad, su idiosincrasia a través de su lengua. Y que aprendamos lo bonito que es compartir las lenguas, aprender a hablar lo que otros hablan, querernos a través de ellas.

27 de abril de 2011

Ella y él (I)

Ella siempre fue más romántica: le interesaban las personas, el pasado y las tormentas.

25 de abril de 2011

Abril é revolução

April is the cruelest month.

Pero eso no es cierto. Abril no es el peor mes, ni el más duro.
Abril es revolución y fiesta.

Abril es República
Abril es Ficción
Abril es Democracia
Abril es Primavera
Abril es Imaginación, Sueño, Belleza




















Abril son Claveles y Esperanza
Abril es Portugal. Y en Portugal, Abril é revolução

Feliz 25 de abril.

23 de abril de 2011

Barcelona, un libro y una rosa

Recuerdo la primera vez que estuve en Barcelona. La única. Verano de 2004 y la arquitectura de Gaudí. A mí la Barcelona real me duró un día, pero la Barcelona fantástica que he creado en mi recuerdo me dura desde entonces. El sol, los azulejos de colores del Parc Güell, las aves, la brisa lejana del mar, Colón, el asfalto, los colores, el idioma, las sonrisas.

Creo que la fascinación que siento por la ciudad de Barcelona es solo comparable por la que siento por Hamburgo y supongo que la que sentiré por Berlín el día que al fin lo tache de mi lista de viajes realizados. Pero la fascinación por Barcelona no tiene una naturaleza geográfica, sino más bien social y cultural. Desde ese 2004 he pensado que Barcelona es la Vanguardia de este país. Desde entonces he pensado que la ciudad condal sería la candidata perfecta a la capitalidad de España. Pero eso lo pienso y no lo digo porque, lamentablemente, vivo en una ciudad -Madrid- de rivalidad sempiterna con Barcelona, en la que he llegado a oír de sus ciudadanos estupideces tales como que dejarían de comprar cava catalán para boicotear la firma del Estatut. Y eso se lo he oído decir también a mentes lúcidas y supuestamente cultivadas.

Pero, ¿cómo no me va a fascinar una ciudad que celebra la muerte del dragón regalando un libro y una rosa? ¿Dónde puede haber más belleza que en la primavera florecida y la lectura detenida de un buen libro? La propia historia de San Jorge tiene un componente tan legendario como la coincidencia de las fechas del fallecimiento de Shakespeare, Cervantes y el Inca Garcilaso de la Vega. Y así, el día del libro, que para los lectores empedernidos podría ser también "el día de las ficciones", se convierte en Barcelona en la excusa perfecta para celebrar la vida. La vida por encima de la vida, que es la vida de los libros.

Y es que todos los 23 de abril me da por pensar que no hay vida después de la muerte, sino vida -libros- después de la vida.

*Por cierto, estamos de celebración también en el blog. Elegimos el 23 de abril para nacer, y de repente las palabras de Eliot ya no me parece que tengan tanto sentido, porque "April isn't the cruelest month"

20 de abril de 2011

Amor



He empezado a escribir esta entrada tres veces. 

La primera por impulso.

En la segunda iba a hablar de Dani, que escribe en catalán o en valenciano -no sé muy bien diferenciar, porque no se me dan bien las variedades orientales- y en cuyo blog he caído por casualidad porque me tiene enlazada. Siempre es agradable sentirse leída. Y cuando sabes que quien te lee no es capaz de ponerle rostro a las palabras, es quizás más bonito y emocionante.

En la tercera vez que escribo -que es esta-, vuelvo a pensar en el amor, que era el tema de esta entrada y que por primera vez aparece en un título de un post en este blog.

Hoy me pregunto por qué nunca antes he escrito una entrada del blog titulada "amor". La primera respuesta que consigo darme a mí misma es que es un tema que cuesta abordar de frente. Hablo del amor pasional, no del amor a los amigos o el amor a la familia, o el amor a la vida de uno mismo, que son todos un tipo de amor similar pero no igual. Porque creo que después de ese otro amor o esos otros amores, en una posición diferente, incluso en una esfera diferente, está el amor de las mariposas.

El amor de las mariposas es confuso y confunde, es más difícil que la mera atracción, que la certeza de la amistad. El amor de las mariposas lo llena todo, te vuelve vulnerable y es imposible. A esa conclusión he llegado, a la de que el amor de verdad, el que hace que todo te dé vueltas, que pienses en la otra persona todo el rato, que te haga suspirar, es un amor imposible. Es imposible porque dura solo un rato. El amor de verdad suele ser un amor a primera vista, como lo son todos los amores -añadiría Ismael Serrano-. Y parece que todos los amores a primera vista, que son un tipo de amor de las mariposas, también son imposibles. Todos los amores que hacen que el estómago se dé la vuelta son amores imposibles. Porque te crean esa sensación extraña de inseguridad, porque son fugaces, porque te vulnerabilizan.

Entonces, ¿hay esperanza para los enamorados? Sí, siempre y cuando ese amor quede en el sueño de lo que podrá ser. Porque los amores que acaban siendo reales lo son porque son amores secundarios: el amor del amigo, el amor del compañero, el amor del padre, el del marido, el del hermano, el amor a la vida y a uno mismo. Pero el amor de las mariposas no es un amor real, es un espejismo. Son unos ojos azules y una sonrisa, la palabra precisa en el momento adecuado, la invitación al baile. Y no nos confundamos, eso no es real. El amor real viene más tarde y en ese amor ya no hay mariposas, no hay vuelcos al corazón, hay la calma que produce la certeza. Y cuando hay certezas, se apagan los fuegos y mueren las mariposas.

17 de abril de 2011

Así habló Zaratustra (I)


En otro tiempo fuisteis monos, y también ahora 
es el hombre más mono que cualquier mono.

Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche.

15 de abril de 2011

Lope, universal

Lope, poeta de todos los lugares y de todos los tiempos.

14 de abril de 2011

Al bando vencido

Una imagen vale más que mil palabras




Por la libertad.

En un tiempo en el que esa palabra parece tabú. Para que se avancen 80 años hacia atrás.

13 de abril de 2011

Rap vs. Racismo

Un grupo de raperos se ha unido en este proyecto tan bonito: rap contra el racismo, para que la idea les llegue a todos.

"Hace ya muchos años que no existen los países"

12 de abril de 2011

La brecha

Me da pena vivir en un país que no se quiere a sí mismo. Me da pena vivir en un país que está dividido. Me da pena mirar la televisión de este país. Me da pena que no se nos entienda. Me da pena que nuestras posturas sean irreconciliables. Me da pena que algunas de las personas que tienen poder estén permitiendo tanta precariedad en concepto de educación, salud y convivencia. Me da pena que nos gobierne alguien que paradójicamente se llama Esperanza. Me da pena la pobreza de la clase media. Me da pena esta división.

No sé cuándo se produjo la brecha. Pero ahí sigue. Desde siempre.

Y una de las dos Españas ha de helarte el corazón.

11 de abril de 2011

Madrid, según Ismael Serrano

Ismael Serrano en el concierto del sábado definió como nadie Madrid.

"Madrid es invivible, pero insustituible".

Entonces, me di cuenta de todo.

10 de abril de 2011

Los clics, las etapas, los caminos


Un clic es un momento de claridad o de revelación. El clic es un sonido que oímos internamente cuando, de repente, nos damos cuenta de una gran verdad que había estado oculta para nosotros pero que se nos revela. Tras el clic se imprime un sentimiento de claridad dentro de nosotros y empezamos a entender.

Los clics están relacionados con las etapas de nuestra vida. O con los ciclos. Para una eterna defensora de los ciclos en la vida como soy yo, tiene mucho sentido, también, dividir nuestra vida en etapas que pasan y llegan. Etapas que incluso se cierran y cuyas puertas uno procura no abrir nunca. Aunque estemos llenos de pasado, lo que somos es presente. Por eso, busco las etapas de mi vida y marco mentalmente los hitos que cerraron o abrieron.

Los ciclos, las etapas suelen abrirse o cerrarse con un clic y las atraviesan caminos que son los que nos van haciendo. No me cansaré de repetir que la vida es camino. Que la vida además de vivirse, se camina. Vamos andando y vamos creciendo en el camino. Y, aunque la mayoría de las veces ese camino sea circular y volvamos una y otra vez al mismo lugar del que creímos haber partido, lo cierto es que los clics del intermedio nos han cambiado.

Y así vivimos nuestras vidas: revelados en los clics, cansados en el camino y aliviados con el paso de las etapas. Si la vida fuera siempre la misma, ¡menudo aburrimiento!

9 de abril de 2011

Ismael Serrano y la máquina del tiempo

Siempre lo digo: me encanta Ismael Serrano. Sobre todo el primer Ismael Serrano, porque le cantaba a las cosas que a mí me preocupan ahora. El Serrano actual es más maduro, más hombre, pero sus letras siguen tocándome algo por dentro. A veces, un verso es suficiente para llenarlo todo.

De momento, para mí el primer Ismael Serrano es como una máquina del tiempo que me lleva a los tiempos universitarios en Salamanca. Las preocupaciones que tenía con 18 ó 19 años ya no son como las de ahora. Y escuchar al Serrano que escuchaba entonces, me lleva a esos tiempos que podría definir sin miedo a equivocarme, como "tiempos de despreocupación absoluta". Ismael Serrano y yo -y tú- hemos crecido, nuestras responsabilidades han aumentado, nuestros miedos también, pero también ahora tenemos más certezas.

El vértigo de hace cinco años no tiene nada que ver con el de ahora.



Esta noche es mi primer concierto de Serrano en vivo. Quién sabe si me gustará o no. Corro ese riesgo. Siento un poco de vértigo.

8 de abril de 2011

Mirar arriba

Uno no se da cuenta del lugar adonde le llevan sus ojos hasta que no agarra una cámara de fotos. Cuando mira con detenimiento el resultado de un día fotografiado, ve que predominan las fotos tomadas hacia un lugar determinado.

Yo me he dado cuenta de que mis últimas fotos son la mayoría del cielo. Mis ojos miran hacia arriba.

Hubo una época en que llevaba la cabeza gacha y solo me daba cuenta de lo que había abajo. 

¿Para cuándo la mirada al frente, a mi altura?


7 de abril de 2011

Islas

A veces creemos que estamos solos. Creo que simplemente se nos está dando nuestro espacio, estamos aprendiendo a vivir desde nosotros y para nosotros.

Una amiga me dijo una vez que prefería caminar sola, con alguien caminando unos pasos por detrás o en paralelo, antes que de la mano. Si nos llevan de la mano no nos caemos; pero si caminamos solos, cuando nos caigamos, una mano amiga nos ayudará a levantarnos.

Normalmente las islas no aparecen solas, pertenecen a archipiélagos o están cerca del continente.

5 de abril de 2011

La venda

La venda es una realidad que llevamos incorporada de serie. Y creemos que por eso es natural llevarla puesta.  

Merece la pena darse cuenta y desprenderse de ella. Es más fácil hacerlo desde el pensamiento crítico, la lógica y la razón.


4 de abril de 2011

Que el soneto nos tome por sorpresa

                                                         Esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Ayer vi "Lope", la película y, de repente, años de lectura salmantina se me echaron encima. Y lo vi todo claro: la poesía, el teatro, Lope, Madrid, la filología hispánica, el soneto que durante años de instituto estuvo copiado en mi carpeta. Llegó Lope y con él la Poesía.

3 de abril de 2011

Música para estudiar

Ya pensaba que había perdido las ganas y las fuerzas para estudiar. Pensaba que la primavera había arrasado con todo. Pensaba que el tsunami lo había barrido.

Hasta que reaparecieron Bach, un violoncello y Rostropovich.

2 de abril de 2011

Las grandes dudas de la humanidad

Para Manuel Casal.

Ayer paseaba por el Retiro. Iba concentrada buscando el lugar en donde había quedado con unos amigos para disfrutar del césped, para estar con ellos, para aprender, para vivir... Aunque estaba concentrada, iba atenta a lo que sucedía a mi alrededor. De pronto, la voz de una niña de no más de cuatro años se elevó por encima del murmullo de la gente para decir:

Abuelito, ¿la paz existe?


Aquella pregunta me conmovió. En ese momento pensé en mi amigo Manuel, que ha trabajado toda su vida para que sus alumnos se planteen este tipo de cuestiones e intenten buscar respuestas por ellos mismos, aunque intuyamos que algunas de ellas no las tienen. Manuel, que siempre ha sido una guía para muchas personas, y ahora no hablo de sus alumnos, sino también de sus amigos. Gracias a personas como Manuel, y a Manuel mismo, seguirá habiendo mentes inquietas que se hagan las grandes cuestiones que afectan a la humanidad.

Creo que en el momento en que una niña de cuatro años hace pública la urgencia de conocer los grandes problemas del mundo, aún queda esperanza. Para la filosofía, para la educación, para los filósofos y para los profesores.

1 de abril de 2011

El derrumbe



Ayer al fin llegó el derrumbe. A veces sucede que pasan los días por nosotros, con sus cosas buenas y sus cosas malas y parece que no nos inmutamos. La enfermedad de la amiga, la distancia, la muerte cercana, la pérdida de confianza, el brillo del amor y la certeza de que sea imposible, la primavera, la pila de libros sin leer, la desconfianza, la añoranza, la pereza. Todo llega gota a gota y va conformando el día a día y nosotros lo asumimos con naturalidad. Lo bueno y lo malo. Sin una simple hora para pensar en ello, para reflexionar. Se nos viene la vida y se nos va al mismo tiempo y no demostramos casi la emoción de la pérdida o la ganancia.

Y ante los montones de cosas que nos pasan, de repente, un día explotamos. Llega el derrumbe. En forma de llanto, de rabia, de sueño prolongado, de un catarro primaveral, de necesidad real de escritura constante. Llega el derrumbe, lo vemos venir por fin y nos damos cuenta de todo lo que no habíamos visto hasta ese momento. Empezamos a entender los porqués, o mejor, empezamos a preguntarnos porqués. Y la sola presencia de la inquietud, de la necesidad de comprender, empieza a liberarnos de las cargas del día a día.

Llega el derrumbe y nos hacemos fuertes. También porque la mano amiga está cerca para fortalecernos. Y resurgimos. Y tras el derrumbe empezamos a dibujar los planos para volver a edificarnos. Porque el hueco de nuestra vida derrumbada no puede quedar vacío como el de esos edificios viejos que demuelen para construir centros comerciales que por falta de recursos económicos nunca llegan a existir. Nuestra vida es tanto más que todo eso que debemos ser grandes arquitectos, albañiles, artesanos de primera calidad. Nadie merece mejores condiciones en la construcción ni mejores materiales que nuestra propia vida.
Si me declaro en guerra
dices que no entiendes de banderas


Raúl Gutiérrez, Rulo.