30 de abril de 2011

Ella y él (III)

A él le gustaba tenerlo todo controlado.
Pero la tormenta arrasó con todas las certezas.

1 comentario:

Manuel Casal dijo...

Afortunado. Hay a quienes no se les vienen abajo la certezas ni aunque se les caiga el cielo encima. Un beso.