A veces creemos que estamos solos. Creo que simplemente se nos está dando nuestro espacio, estamos aprendiendo a vivir desde nosotros y para nosotros.
Una amiga me dijo una vez que prefería caminar sola, con alguien caminando unos pasos por detrás o en paralelo, antes que de la mano. Si nos llevan de la mano no nos caemos; pero si caminamos solos, cuando nos caigamos, una mano amiga nos ayudará a levantarnos.
Normalmente las islas no aparecen solas, pertenecen a archipiélagos o están cerca del continente.
3 comentarios:
!Qué Bonita reflexión, Patri!
A mí no me gusta que me lleven de la mano, pero sí ir de la mano. Precioso post.
Gracias C., gracias Manuel.
Me siento muy acompañada por vosotros. Siempre a mi lado, con los ojos, la mano y el corazón atentos para mis caídas.
Un beso muy fuerte.
Publicar un comentario