2 de mayo de 2009

Que por mayo era, por mayo


Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van servir al amor,
sino yo, triste cuitado,
que yago en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día,
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor:
matómela un ballestero:
dele Dios mal galardón.


del Romancero viejo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sería bueno que no dejaras de cantar, avecilla.