Porque sólo con la música y con la amistad se pueden romper los silencios más profundos:
Shostakovich, Sonata para cello y piano, op. 40, IV movimiento.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Gracias, P.. No lo he oído, porque estoy en un locutorio y esto no tiene sonido. Pero me he imaginado la elegancia grave del cello unida a la elegancia aguda del piano. Y, sobre todo, he valorado el detalle. Gracias. Un beso. El cielo está arriba.
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Gracias, P.. No lo he oído, porque estoy en un locutorio y esto no tiene sonido. Pero me he imaginado la elegancia grave del cello unida a la elegancia aguda del piano. Y, sobre todo, he valorado el detalle. Gracias. Un beso. El cielo está arriba.
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