21 de diciembre de 2008

La música

Para Manuel Casal, y para mí.


Porque sólo con la música y con la amistad se pueden romper los silencios más profundos:



Shostakovich, Sonata para cello y piano, op. 40, IV movimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, P.. No lo he oído, porque estoy en un locutorio y esto no tiene sonido. Pero me he imaginado la elegancia grave del cello unida a la elegancia aguda del piano. Y, sobre todo, he valorado el detalle. Gracias. Un beso. El cielo está arriba.