Creación del artista callejero Banksy
El amor flota en el aire. Da igual que sea verano, primavera u otoño -esperemos qué nos trae el invierno-. El amor se hace público. Me explico: no hago más que encontrarme con mensajes de amor por todas partes: en los nicks del messenger, en los programas del corazón, en los diarios vespertinos en los que los amantes se encuentran frente a las cámaras y se dicen en público lo que se aman, en mensajes secretos que los amantes se envían a través del fotolog y del blog y que leemos todos,... También el desamor se hace público: escribimos las miserias de nuestras vidas amorosas, plasmamos públicamente nuestra soledad. Y después apagamos el ordenador y decimos satisfechos: "Esta era la mejor manera que tenía de demostrárselo".
¿Por qué el amor se ha trasladado de la intimidad de un susurro entre los amantes, a la vía pública? Creo que es un fenómeno social interesante.
1 comentario:
Tengo mucho trabajo, pero no tengo ganas de trabajar.
Eres una fuente de problemas interesantes. Ojalá seas inagotable.
El que planteas sería un buen tema para que nuestros amigos periodistas hicieran un trabajito de campo y descubrieran pistas que nos permitieran entender el fenómeno de manera realista.
Lo que se me ocurre es lo siguiente. Yo creo que el amor conlleva una relación muy concreta. Son los problemas concretos, las aspiraciones concretas, los deseos concretos, la vida concreta de la otra persona lo que se ama. Esto entra dentro de la actitud racional con la que se ama al otro. Quien se mete a fondo a vivir la vida con el otro y se empapa de asuntos concretos no creo que sienta la necesidad de publicar nada de lo que hace. A lo sumo, se lo cuenta a un amigo íntimo, y, quizás, ni eso.
Pero si la vida amorosa de las dos personas está vacía de contenido concreto, si se reduce a un sentimiento inundante y, a medio plazo, paralizante, si está despersonalizada, porque no se considera a la persona concreta a la que se dice amar, si lo que se hace es reproducir unos estándares que "se" llevan, unas modas, entonces no basta con que sepa el otro que lo quieres. Es que no sabes lo que quieres. Una vida así de vacía de contenido concreto es posible que sólo se llene con un reconocimiento exterior, como el graffitero, que, a la vez que crea, necesita exhibirse. Es como si una personalidad exterior se adueñara del que está vacío de personalidad interior. La intimidad no tiene entonces sentido porque no hay nada íntimo. Dentro está el vacío lleno de nada.
Quizás influya también la necesidad de sentirse querido, y no tanto la de querer al otro. Una buena manera de sentirse importante, admirado y reconocido es salir por TV. Es de las cosas más efímeras y más tontas que hay, pero hay gente que lo necesita.
Publicar un comentario