12 de noviembre de 2008

El tedio y esas casualidades de la vida (o los misterios de la mano de dios)

Tedio es lo que se siente cuando existe un fuerte rechazo de algo.

Y las casualidades de la vida son aquellas combinaciones de circunstancias que no se pueden prever ni evitar (RAE: 2001).

Lo hermoso es cuando huyendo del tedio, uno se topa con un mensaje, no se sabe si divino o fruto azaroso de estas combinaciones de las que hablábamos antes. El mensaje es el siguiente, y está sacado del último y maravilloso disco de Celtas Cortos, 40 de abril:

Hay esperanza para lo imposible
Callan las bocas que sienten temor
Por todos lados la idea corre, vuela
Vamos a hacer un tremendo apagón
Vamos a apagar toda la basura en la televisión
Vamos a cortar las alambradas entre seres humanos
Vamos a apagar las ciberchorradas, al cibermamón
Vamos a cortar: con un solo dedo, pon el on en off

(De "On-Off")

[escúchala aquí]

Y el apagón ocurre de verdad. Al menos a mí me ha ocurrido esta tarde. En el tren. Cifuentes, el cantante de los Celtas Cortos ha pronunciado la palabra apagón y en ese momento exacto el tren ha quedado a oscuras. Casualidades de la vida, o la mano de un dios -supongo que celta, por aquello de trasmitir el mensaje a través de estos pucelanos- que ata hilos desde alguna parte, que hace que despertemos, que evitemos ese horrible tedio que nos produce el cibermamón. El dios de nuestra conciencia.

1 comentario:

Manuel Casal dijo...

¡Qué bonito post!